Leticia Arana
Los grandes daños materiales que dejó el huracán NORA en Puerto Vallarta y región aledaña, cuya población más afectada, evidencia el abandono y desdén de las autoridades del gobierno de la República, exige se agilice cuánto antes, la Declaratoria de Desastre, para este destino, sentencia diputada federal priista por Jalisco, Laura Haro Ramírez, al presentar ante el Congreso de la Unión, punto de acuerdo que lo decrete:
“…Me decían sobre el abandono absoluto por el que están atravesando las comunidades, después de este gran huracán, el huracán Nora, que dejó graves afectaciones en la región. Ante esta situación, acabo de presentar un punto de acuerdo, que tiene que ver para que se declare a Puerto Vallarta, y sus alrededores como Zona de Desastre y que entonces sí, entre todo el aparato de gobierno federal en coordinación con el gobierno estatal y los municipios. Vayamos a esos ejercicios, vayamos encontrando en este gran espacio, en esta máxima tribuna, vamos haciendo eco, vamos hablando, vamos llevando los grandes temas que son de relevancia y que nos preocupan a las familias y que tienen que escucharse aquí y que tienen que encontrar una pronta respuesta…”
Destaca que, tras diálogo con Ulises Sánchez, líder de comunidades vallartenses, asegura que estas siguen sin recibir respaldos o apoyos, no obstante ponerse de manifiesto, a nivel nacional, las enormes carencias y perjuicios tanto en infraestructura como comercios, que urge resarcir, considerando que pertenecen a la principal localidad turística del Occidente del país. Del mismo modo, califica como un desacierto del gobierno federal morenista, haber ordenado hace dos años nueve meses, el FONDEN, Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales, con el argumento de que era la “caja chica” de funcionarios y empresarios, que hacían “jugosos” negocios con contratos sin licitar, en situaciones de emergencia.
Lo cierto, añade, es que esta determinación resulta irracional, frente a las limitaciones e insolvencia municipal y estatal, pues deben realizar o redirigir, sus presupuestos etiquetados, para atender estas contingencias.