Leticia Arana
Con todo y que Boca de Tomates, en Puerto Vallarta, supera notablemente al Estero El Salado, por riqueza natural o diversidad de flora y fauna, sigue sin ser declarada Zona Natural Protegida, pues permanece incluso, al margen de la agenda o prioridades del gobierno municipal, afirma, Jorge Téllez López, Rector del Centro Universitario de la Costa, al urgir rescate y atención hacia dicha reserva:
“…Tanto Boca de Tomates y el Estero Boca Negra, son un espacio importante en cuanto a diversidad biológica y especies endémicas, es incluso mayor al del Estero El Salado, que ya es un área natural protegida. Este corredor vallartense, alberga una mayor diversidad y riqueza, sin embargo, las autoridades municipales, se han negado a declararlo en área natural; el riesgo de deterioro es evidente…”
Precisa que de acuerdo con académicos y especialistas universitarios, es impostergable que esta zona, la cual comprende 164 hectáreas alrededor del delta del Río Ameca, se convierta en un parque para actividades que permitan la conservación del ecosistema, recreación y uso lúdico, además de proyectos de investigación científica, considerando el singular hábitat del cocodrilo de río, el mayor de la región, tortuga marina de playa, bosques de manglar rojo, negro y amarillo, estos últimos, por cierto, en peligro de extinción, como advierte la Norma Oficial Mexicana, que también reconoce el acervo forestal espinoso, de galería, dunas costeras, 27 especies de peces de agua dulce, agua salobre, así como endémicas de mamíferos, remanente del sistema estuarino, que ha ido desapareciendo por el crecimiento hotelero y actividad turística.
Esto ayudaría también, añade, a asegurar un área de filtración de agua de lluvia, lo que a su vez contribuiría a disminuir riesgos de inundación en la zona del aeropuerto y algunas colonias o fraccionamientos de Jalisco y Nayarit, incluida Las Juntas, donde está el CUCosta. Lamenta que se encuentre prácticamente abandonada, llena de basura y sea un foco de inseguridad .