Leticia Arana
De las tres mil 748 horas de programación en radio y televisión, del cuatro de abril que iniciaron campañas al 07 de junio, un día después de la jornada electoral en Jalisco, más de la mitad, o 56 por ciento, fue para exaltar a candidatos varones, principalmente aspirantes a alcaldías, lo que ratifica el lenguaje excluyente y marginal sobre las mujeres, que solo tuvieron mención de forma colectiva, en 45 por ciento de las emisiones, confirma monitoreo de UdeG, solicitado por el IEPC.
En este sentido, Frida Rodelo, directora ejecutiva del Departamento de Estudios de la Comunicación Social, menciona que continúan esquemas como las entrevistas, que restaron importancia a las candidaturas femeninas, para priorizar morbo o mercancía electoral superficial, como el hecho de destacar edad o apariencia, por encima de los proyectos y propuestas de trabajo.
“…Prevaleció lenguaje que excluye simbólicamente a las mujeres. La mayor parte de la cobertura informativa sobre la elección local, tuvo a voces masculinas como sujetos enunciadores, además, persisten estereotipos que trivializan a las candidaturas femeninas, primordialmente en el contexto de las entrevistas, donde periodistas, se inmiscuyen en la vida privada de las candidatas…”
Por otra parte, precisa que, por cada hora, cinco minutos, fueron para la cobertura del proceso electoral, de este, tres cuartas partes, correspondieron a los candidatos a munícipes, en tanto que los anotados a diputaciones, apenas tuvieron, el 14 por ciento de las menciones. Del mismo modo, afirma que, según este monitoreo global, Guadalajara y Zapopan, con sus respectivos candidatos a la alcaldía por Movimiento Ciudadano y Morena, se adjudicaron el 52 por ciento de la cobertura, en diferentes programas o noticiarios de radio y televisión.
En cuanto a candidaturas indígenas, añade, estas obtuvieron solo el 0.15 por ciento del tiempo total, mientras que fue nula la representación de candidaturas de personas con discapacidad y de la diversidad sexual, segmentos de población, abiertamente discriminados. Los resultados de las encuestas, finaliza, se difunden sin cumplir criterios básicos.