Leticia Arana
En nuestro país, los esfuerzos para erradicar el trabajo o explotación laboral infantil, aún no ofrecen resultados, pues, por el contrario, aumenta, principalmente en zonas agrícolas y urbanas, entre las que casi no figura Jalisco, Entidad que registra el mayor avance sobre su eliminación, desde 2017, sostiene la Comisión Estatal de los Derechos Humanos.
Detalla que, según el módulo de trabajo infantil del INEGI, el territorio jalisciense hace tres años, reportaba 156 mil 416 niñas, niños y adolescentes laborando, casi 40 por ciento menos, que el registro de 2015, cuando sumaron 251 mil 779, por lo que se ubicó en el ranking nacional en reducción de este rubro. No obstante, este avance, la pandemia por COVID 19, se mantiene como amenaza constante, al provocar una especie de retroceso, afectar condiciones de empleo para muchos adultos, en diversos sectores productivos que enfrentan crisis económica.
Ante tal hecho, esta defensoría, prende focos en algunos municipios que han mostrado índices de trabajo infantil al alza, como Guadalajara, Tlaquepaque, Tlajomulco, Puerto Vallarta, donde persiste historial por explotación no solo laboral, sino sexual, de ahí la necesidad de implementar medidas especiales y urgentes para proteger a este sector de la población, vulnerable a los efectos de citada contingencia sanitaria. Del mismo modo, hace un llamado a garantizar los derechos de los menores de edad, que descarten factores de riesgo, deserción escolar y violencia familiar. Insiste en la necesidad de programas o estrategias, encaminadas al acceso efectivo a los servicios de salud y seguridad social, sobre todo para aquellos en condición de mayor vulnerabilidad.
Lo anterior, a propósito de conmemorarse, el Día Mundial contra el Trabajo infantil, y denominar a este 2021, Año Internacional para la Erradicación del trabajo Infantil.