EFE.-El reputado economista y abogado José Antonio Meade dejó hoy su cargo como ministro de Hacienda de México para anunciar formalmente su intención de ser el candidato del oficialista PRI en las elecciones presidenciales de 2018.
“Voy a solicitar mi registro como precandidato a la Presidencia de la República con el Partido Revolucionario Institucional (PRI), lo hago tras 20 años de servir a mi país de manera ininterrumpida, con integridad y honradez”, dijo Meade, de 48 años, en un evento celebrado en Palacio Nacional, sede de la Secretaría de Hacienda Y Crédito Público (SHCP).
Flanqueado por sus compañeros del ministerio, cuyos aplausos a menudo le obligaron a detener su discurso, este economista anunció su intención de participar en la contienda electoral.
Su potencial candidatura, apoyada en su amplia trayectoria en cargos públicos que ha trascendido colores políticos, era objeto de especulación desde hacía meses entre analistas y medios de comunicación, aunque ello no le asegura todavía ser oficialmente el candidato del PRI.
El aspirante presidencial del PRI será elegido formalmente por una convención de delegados del partido el 18 de febrero de 2018.
El proceso comenzará el 3 de diciembre con el registro ante la Comisión Nacional de Procesos Internos de todas las personas que expresen interés en participar en la contienda interna por la candidatura.
“Con mi experiencia, tengo la convicción de que el país cuenta con el talento y las condiciones para que, con el esfuerzo y en beneficio de todos, México sea una gran potencia”, dijo Meade, quien antes de ministro de Hacienda fue secretario de Desarrollo Social y de Relaciones Exteriores en el Gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018).
Meade dio hoy un discurso corto y un tanto electoralista, donde prometió trabajar por un país donde las familias “tengan siempre comida en la mesa y seguridad en las calles”.
“Mi único anhelo es servir a mi país y mi gran privilegio ha sido trabajar con México”, apuntó.
Además de Meade, se barajan otros aspirantes a la candidatura del PRI como los ministros de Educación, Aurelio Nuño, de Salud, José Narro, de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray, y de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, y la diputada federal Ivonne Ortega.
Aunque no hay nada cerrado, Osorio descartó hace unas horas su interés para participar en la contienda.
Y tanto Narro como Nuño y Videgaray, uno de los hombres fuertes de Peña Nieto que más sonaba en la quiniela, desearon suerte a Meade en este nuevo capítulo de su vida política.
Minutos antes de que este confirmara sus aspiraciones, Peña Nieto anunció cambios en el Gabinete con la renuncia de Meade, a quien deseó “el mayor de los éxitos en el proyecto que ha decidido emprender”, sin dar más detalles.
El PRI modificó en agosto pasado sus estatutos para permitir que quienes no son militantes del partido puedan aspirar a candidaturas de cargos de elección, un cambio con nombre y apellido: José Antonio Meade.
Reconocido por su trabajo y con una buena imagen pública, cuenta con una exitosa y dilatada trayectoria y dos licenciaturas en Economía y en Derecho, así como un doctorado en Economía por la Universidad de Yale (EE.UU.).
Le caracteriza su talante y capacidad de consenso. De hecho, Meade fue el único miembro del Gabinete del presidente Felipe Calderón (2006-2012), del conservador Partido Acción Nacional (PAN), rescatado por Enrique Peña Nieto (PRI) al asumir el poder en diciembre de 2012.
La renuncia de Meade ha catapultado a José Antonio González de la dirección general de Petróleos Mexicanos (Pemex) a Hacienda, y su puesto en la petrolera lo asumió Carlos Treviño, actual director corporativo de Administración y Servicios de la empresa.
“Doctor Meade, muy buena suerte en lo que viene”, dijo un emocionado González al asumir el ministerio y reconocer que su antecesor le deja “unos enormes zapatos por llenar”.
Ambos, amigos desde hace años, se fundieron en un abrazo que parece ejemplificar que Meade es hoy la figura de consenso dentro del PRI para pelear por la Presidencia en las elecciones del 1 de julio del 2018.
El secretario general de la influyente Confederación de Trabajadores de México (CTM), Carlos Aceves del Olmo, adscrita al PRI, le dio en un acto oficial todo el apoyo del sindicato.
La contienda se prevé complicada para el oficialismo mexicano, que sufre una durísima crisis de credibilidad tras unos años marcados por el aumento de la violencia y reformas estructurales, en los sectores de la energía o la educación, que no han dado los resultados esperados.