Leticia Arana
A pesar de que se refuerzan medidas de seguridad a cargo de la Fiscalía Estatal, el robo de ganado o Abigeato, sigue creciendo principalmente en la zona de los Altos y algunos municipios de la Costa, pues de enero a la fecha, tal ilícito, registra repunte de hasta 30 por ciento, admite el diputado presidente de la Comisión de Ganadería del Congreso, Felipe de Jesús Romo Cuéllar, al referir, a cuestionamiento de este medio, que no es extraño la cada vez intencionada participación, de agrupaciones del crimen organizado:
“… Diputado, en el tema del Abigeato, ya ve que recientemente hubo un robo más o menos considerable de cabezas en la Zona de Los Altos, cómo está Jalisco, porque no se ha podido contener el delito, que está haciendo la Fiscalía para revertir números…?-… Está presentándose una incidencia muy alta de robo de ganado, por un modus operandi, relativamente nuevo, que está teniendo los grupos que se dedican al abigeato; lo que pasa es que haz de cuenta que a través de las autopistas, ya se están dando robos de volúmenes muy grandes de animales, ya pueden desaparecer un establo en una sola noche…”
Destaca la importancia de establecer frenos consistentes para el abigeato, desde la Fiscalía especializada, considerando el perjuicio patrimonial para productores, pues el precio por cada vaca lechera, por ejemplo, ronda los 25 o 30 mil pesos; del mismo modo, refiere que criadores de becerros en la Costa, como Tomatlán, han acusado afectaciones por el robo de sus animales.
A propósito, precisa que el aretado del hato ganadero en la entidad, que asciende a tres millones 409 mil 162 cabezas, instrumento que permite su registro, va lento, pues aún no llega al 50 por ciento En otro tema, el legislador, confirma que enviaron a la Secretaría de Desarrollo Rural, oficio- exhorto, para que se expida de manera gratuita a los 330 mil productores de la entidad, su credencial única agroalimentaria y ganadera, con vigencia de cinco años y no tres, como la actual, que cuesta 155 pesos y ha sido entregada a solo 30 mil.
Este plástico, además de identificación, pues acredita documentación, les permite acceder a programas productivos, estímulos y créditos.