Urgen Camioneros Tarifa Mínima de 9 Pesos, Ante Carestía de Combustibles a Partir de Enero

Leticia Arana
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Gudalajara, Jalisco

Con el argumento de que resulta por demás incosteable y ante el anunciado incremento de casi 20 por ciento en precio de los combustibles a partir de enero, urge que el gobierno de Jalisco, autorice ya, tarifa mínima de nueve pesos al transporte público, esto a fin de evitar que la mitad de unidades perteneciente a 60 rutas en Zona Metropolitana, pare el servicio, cuyo costo real es de 12 pesos, considerando que el efecto inflacionario, afectará insumos y refacciones como llantas, balatas y suspensiones, que son cotizadas en dólares, sentencia el líder del Sindicato de Avanzada, Arnoldo Licea González:

“…Definitivamente conocedores de la situación, sabemos que pedir una tarifa que viniera a solucionar a cien por ciento del transporte público, no lo podemos hacer, que vendría a ser una tarifa mínima de 12 pesos para estar cambiando y mejorando el servicio a mayor escala, en este momento yo pienso que una tarifa emergente para la situación que se está dando, mínimo debe de ser de nueve pesos, para no afectar el de por sí ya deteriorada situación económica de los jaliscienses o de los usuarios del transporte público…”

Refiere que es inconcebible esperar hasta fines de enero, a que Mario Córdova España, Director General del Instituto de Movilidad, presente el estudio sobre las condiciones para una nueva tarifa, cuando la crisis con la carestía de los combustibles, estalló para todo mundo, es decir la mayoría, que vive con mínimos, mientras las clase dorada, sigue estacionada en sus laureles:

“…Aquí habría que decirle a los funcionarios que los transportistas o el pueblo de Jalisco, no vive del erario público, trabajan para ganarse el dinero, no reciben jugosas cantidades de bonos, de aguinaldos, aquí no hablamos de cientos de miles de pesos, aquí hablamos de miseria, de necesidad y eso es lo que debe de voltear a ver el gobierno del Estado, la necesidad de Jalisco, de los transportistas, de todos los que vivimos y con este aumento de combustible, nos van a partir la madre…”

Finaliza al decir que este tema no es un juego o para tomarse a la ligera, resulta doloroso, ya que lejos de estar pensando en la cena por el último día del año, ha irrumpido la preocupación, irritación, impotencia, frente a un gobierno omiso a soluciones inmediatas. Admite que lamentablemente las personas que hoy comen una vez al día, comerán cada dos días, pero el transporte público se necesita, la gente tiene que seguir moviéndose para lograr su sustento.