Leticia Arana
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Guadalajara, Jalisco
Considerando que la venta de piratería en espacios públicos, tianguis e incluso mercados municipales de Jalisco, sigue sin freno, dañando ostensiblemente la economía y producción nacional, además de representar una competencia desleal para el comercio establecido, urge que los ayuntamientos, revisen sin tolerancia, la emisión de licencias a este sector de vendedores informales o ambulantes, ante la evidente falta de regulación, enfatiza la diputada de Movimiento Ciudadano, María de Lourdes Martínez Pizano, luego de haberse aprobado en sesión de pleno del Congreso Estatal, su propuesta de “exhorto” a gobiernos locales:
“…Tendremos que estar al pendiente de que en los espacios municipales no se venda piratería, y no me refiero solamente a las películas, que es lo que más comúnmente venden, lo que más la gente consume , se vende todo tipo de piratería. Tenemos que proteger a los empresarios, a quien invierte en un producto original, a quien invierte en una marca, en un producto que le ha costado muchos años, poderlo mantener…”
Desafortunadamente, no es nada nuevo, el corrupto esquema de prebendas o negociones que establecen inspectores de los Ayuntamientos, con comerciantes y tiangueros, así como ciertos sobornos, a cambio de “hacerse de la vista gorda” para permitirles la venta de productos ilegales. Cabe señalar que la Cámara de Diputados, aprobó en 2010, reformas al Código Penal Federal y a la ley de la Propiedad Industrial, a fin de endurecer sanciones, contra quien venda en la vía pública, objetos que falsifiquen marcas registradas y poder perseguir de oficio ese delito.
La medida estipula que se impondrá de dos a seis años de prisión y multa de 100 a diez mil días de salario mínimo general, a todo aquel que expenda dolosamente y con el fin de especulación comercial, objetos que hurten o simulen marcas protegidas por esta ley.