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El gran cierre de las Fiestas de Valle de Banderas: rescate de valores y tradición en Bahía

viernes, 3 de febrero del 2012

 

El VIII Ayuntamiento y el DIF participaron junto con su pueblo activamente en éste gran festejo religioso y tradicional de Nuestra Señora del Rosario de Tintoque, imagen y devoción que, según los registros, datan desde tiempos de la Conquista Española.

La señora María del Refugio Gómez de Cervantes organizó una antorcha que partió desde Talpa de Allende, integrada por jóvenes que participan en los diferentes programas de la institución, integrándolos a éste rescate de valores que promueve el presidente Rafael Cervantes Padilla.

Unión entre la comunidad, autoridades municipales y religiosas en pos de rescatar los valores humanos, espirituales y tradicionales fue lo que se vivió en la cabecera municipal de Valle de Banderas durante el cierre de sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Rosario de Tintoque ayer dos de febrero, en que también se celebró el día de la Candelaria.

De hecho, el atribuirle a la virgen la iluminación -que en la antigüedad se obtenía artificialmente con velas y candelabros- se debe, según lo explicó el Obispo Emérito de Tepic, don Alfonso Humberto Robles Cota, a que según el relato bíblico, el anciano Simeón, al conocer a Jesús Niño junto con su madre, la Virgen María, la bendijo diciendo que precisamente como madre de Dios era la luz de las naciones. Del registro bíblico se llegó a la tradición de que, luego de la adoración de los Santos Reyes al niño Jesús, que nosotros por tradición conmemoramos con la Rosca de Reyes, que entre el 6 de enero y el 2 de febrero ser prepara el banquete de celebración por este primer encuentro del Niño Jesús con un hombre justo, ejemplo que debemos seguir como creyentes y ciudadanos de bien, señaló Robles Cota, quien fue invitado por los católicos de Valle de Banderas para presidir el final del novenario en honor de la Virgen, siendo aquí la patrona de nuestro municipio al ser traída su imagen a éstas tierras entre 1531 y 1554.

La convivencia antes, durante y después de la celebración religiosa éste día del cierre de las fiestas, se dio con la participación activa de dos sectores clave que apoya el ayuntamiento y el sistema DIF de Bahía de Banderas: los jóvenes que participan en diferentes programas de la institución, y los jóvenes de la Tercera Edad.

La peregrinación dio inicio desde San José del Valle donde fue recibida una antorcha procedente de Talpa de Allende, donde se venera la imagen de la patrona de la Diócesis de Tepic, a la que pertenecen las parroquias de Puerto Vallarta y Bahía de Banderas, para enseguida concentrarse los contingentes del el DIF de Valle y partir hacia el templo, donde fueron precedidos por la peregrinación de los Hijos Ausentes de Valle que viven en Puerto Vallarta, mayoritariamente en la colonia El Caloso.

La señora María del Refugio Gómez de Cervantes arribó enseguida de los grupos de la antorcha de jóvenes y del Club de la Tercera Edad “Recordar es Vivir”, acompañada por regidores y funcionarios municipales que libremente decidieron participar en esta tradición de la cabecera municipal.

Entrevistada mientras llegaba la última peregrinación justo a las 12 del mediodía, la presidenta del DIF señaló que se tuvo la idea de participar de esta manera, activamente en el cierre de las Fiestas Patronales porque reforzar las tradiciones y a la familia, es una manera de cumplir los objetivos de éste VIII Ayuntamiento: “Uno de los objetivos del presidente municipal Rafael Cervantes Padilla es rescatar familias y rescatar valores. Desde aquí se debe de empezar y sobre todo, es algo que a la vez que les divierte a los jóvenes les da un principio, una base y un fundamento”, señaló.

Los jóvenes van observando al tener una base personal y espiritual que hay otras muchas cosas que hay que valorar: el crecimiento, la tranquilidad de estar en familia, ya con una base no se desvían fácilmente hacia otro tipo de conductas como las que diario vemos al recibir solicitudes de apoyo, la violencia familiar, las adicciones, todo esto se evita cuando emocionalmente las personas están apoyadas en familia, creciendo en lo individual y también dentro de una sociedad, expresó.

El grupo que participó en ésta antorcha son 14 muchachos de los programas de DIF de un grupo que están trabajando en calle con la ciudadanía, además de otros jóvenes que decidieron integrarse como invitados. “También la Tercera Edad está presente con toda su energía y experiencia, y por qué no decirlo, con su devoción, rindiéndole honores a su patrona, son del club de Valle y está integrados en éste festejo junto con los más jóvenes”, destacó.

Posterior a la celebración eucarística, donde don Alfonso Humberto Robles Cota, Obispo Emérito de Tepic estuvo acompañado por los sacerdotes que trabajan las comunidades de Bahía e invitados de Puerto Vallarta como el padre Job Peña, actualmente en El Pitillal pero que por años trabajó la parroquia de San José del Valle, convivieron con la gente del pueblo con una comida en las instalaciones de la parroquia.

Enseguida, ya por la tarde arribaron las últimas peregrinaciones para otra misa a las 19 horas, culminando con un gran festejo cultural y musical en la plaza de Valle, dando término con cero alcohol en la plaza y cero incidentes, saldo blanco en éstas fiestas que demuestran que se puede, en conjunto pueblo y gobierno, una nueva historia de progreso.

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