* La iniciativa formularía un reglamento integral para proteger el Patrimonio Cultural del Municipio
Con la promoción en el cabildo de la iniciativa de la “Declaratoria de Protección de la Zona Típica de Puerto Vallarta”, se busca que las autoridades municipales tengan mayor control en la conservación de la identidad y el patrimonio cultural de la ciudad.
Aunque se cuenta con instrumentos municipales de protección y regulación, como el “Reglamento del Patronato del Centro Histórico” y el recién propuesto por la iniciativa privada, “Reglamento de Imagen Visual”, el regidor Jesús Anaya Vizcaíno consideró que hacen falta acciones concretas que impidan y sancionen el deterioro, pérdida y afectación o transformación del patrimonio cultural del municipio.
En la “Declaratoria de Protección de Zona Típica” ubicada en el Centro Histórico y Zona Romántica se encuentran localizados muchos elementos propios de la identidad del pueblo vallartense, tales como el Muelle de los Muertos, el Palacio Municipal, la Plaza de Armas, los Arcos, la Plaza Lázaro Cárdenas, la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, el Malecón y la Isla del Río Cuale.
Con la declaratoria señalada, buscan que se reconozca, preserve y difunda la importancia y valor del Centro Histórico y Zona Romántica como zona típica protegida; que se impulse la conservación mediante el otorgamiento de incentivos fiscales por parte de la autoridad, que las intervenciones sean armónicas con la esencia de pueblo típico, protegiendo así los atractivos turísticos.
Provocar que la sociedad civil organizada tenga mayor participación en la preservación, intervención y difusión de la zona típica protegida como órgano de auxilio, consulta y apoyo, generar la guía de manejo de la zona típica protegida en la que se contengan las estrategias, programas, acciones, especificaciones y criterios generales e instrumentos que garanticen la salvaguarda de la zona típica protegida, que facilite su preservación y se plasme en el plan parcial de desarrollo urbano, las reglas idóneas, como polígono de desarrollo controlado, para evitar así la discrecionalidad en las autorizaciones de intervención, y promover, por último, la expedición del Reglamento relativo al Patrimonio Cultural del Municipio.