Redacción Prensaglobal.com
Con la finalidad de continuar con la concientización de la población sobre el cuidado y respeto hacia los cocodrilos, la Dirección de Medio Ambiente y Ecología, a cargo de Juan José Navarro Amaral, colocó letreros informativos en las zonas donde ha habido avistamientos de estos organismos, para en caso de que los ciudadanos los observen se comuniquen a la dependencia para que procedan a su captura y reubicación.
Es a través del programa de Inspección y Vigilancia que hacen recorridos, en este caso específico de las zonas donde habitan los cocodrilos y donde los ciudadanos han reportado verlos visto, y colocan los letreros o bien cambian aquellos que ya no se encuentren en óptimas condiciones. Esta semana, se puso uno en el arroyo el contentillo en el cruce con avenida Politécnico y otro en la desembocadura del río Ameca. Otros más se ubican en la vena de los Tules, hacia el estero Boca de Tomates, a lo largo del río Ameca, del río Pitillal.
“Los letreros no tienen la intensión de asustar o generar un ambiente crítico en cuanto a alertar, o generar esa atmósfera de miedo a la población, simple y sencillamente son letreros informativos que nos indican que en esos lugares en algún momento se han observado cocodrilos. Tratamos de hacer conciencia de que todas estas áreas eran parte de su hábitat y recordemos que se ha ido disminuyendo y los cocodrilos no tienen la forma de adaptarse tan rápidamente a un espacio pequeño”, precisó el funcionario municipal.
Indicó a la población que en caso de observar algún cocodrilo en un área que no corresponda pueden comunicarse al teléfono 178 82 25 para que sean las autoridades competentes como Protección Civil y Bomberos, o la Dirección de Medio Ambiente y Ecología, quienes acudan a analizar el área y procedan a la captura u los invitó a que sobre todo respeten a estos organismos y no les arrojen objetos que puedan lastimarlos.
“Todo pudiera indicar, que al estar anunciando consecutivamente que capturamos un cocodrilo y lo reubicamos, hay una sobrepoblación; pero lo que sucede es que los cocodrilos tienen un hábitat que nosotros empezamos a poblar y su hábitat se fue reduciendo. Es decir si en un kilómetro antes teníamos 10 cocodrilos, pues cada 100 metros observábamos uno, el asunto es que ahora tenemos 100 metros y tenemos los mismos 10 cocodrilos; esta es una analogía, una comparación para hacer ver que realmente no hay una sobrepoblación, sino que más bien son los
mismos cocodrilos pero al reducir su hábitat es más frecuente que los podamos observar”, detalló Juan José Navarro.