Brenda Montiel
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Puerto Vallarta, Jalisco
A pesar de la omisión por parte de la autoridad, el rescate y conservación de la guacamaya verde es fructífero, aunque se necesitan recursos para la creación de nidos.
Es la realidad del Racho El Santuario en el ejido de Las Juntas y Los Veranos, en el municipio de Cabo Corrientes, con el avistamiento de estas aves las cuales se están reproduciendo y optan por quedarse en la región.
Se sabe que los cazadores furtivos están a la espera de que tengan crías durante la temporada de invierno. Tal fue el caso en el año 2012 en el que tumbaron un árbol para obtener los polluelos, un crimen ecológico, ya que no solo se atentó contra las aves, sino que derribaron un grande y hermoso pino que servía de refugio a más de una familia de guacamayas verdes; por tal razón los ejidatarios, con el apoyo de biólogos y del personal del Jardín Botánico de Puerto Vallarta, vigilan y resguardan el hábitat de las guacamayas.
El rancho El Santuario abarca un área de 72 hectáreas y ha sido trabajado por sus habitantes, quienes con su esfuerzo, procuran poner atención a las guacamayas.
“Los fines de semana logramos circular el perímetro, ya una vez que pones una cerca de alambre de púas, en cierta forma inhibes el tránsito de ese tipo de personas, después de eso ya lo que se hace es ir al santuario a diferentes horas para que no se vea como un patrón de conducta y conozcan los horarios”, dijo el ejidatario Jorge Novoa.
Se han realizado denuncias a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa); sin embargo, no se da seguimiento al caso, a pesar de que se dan nombres de los responsables, por lo tanto el ejidatario Francisco Javier Espino Ibarra es quien realiza los recorridos de vigilancia y señala que se necesita inversión para poder reinstalar más nidos que tienen un costo aproximado de 3 a 5 mil pesos, además ya se entregó un proyecto al gobierno municipal para estos apoyos.
“Esas aves ya no se retiran, desde que montamos esos nidos todo el año están ahí… También pedimos el apoyo al gobierno para montar más nidos, vemos que hay más guacamayas que están requiriendo nidos y queremos llevar turismo, que sea sustentable el rancho, ya presentamos el proyecto ante turismo municipal y solo falta esperar”.
Es una familia de ejidatarios quienes protegen el área reinstalando nidos, los cuales han sido de gran agrado para las aves quienes prefieren quedarse y continúan reproduciéndose; en el 2012 se rescataron 6 guacamayas y actualmente ya se tienen 16.
Una de las medidas que han tomado para su conservación y protección, es realizar visitas guiadas, con el objetivo de crear conciencia en el cuidado y en no coadyuvar al tráfico ilegal de las guacamayas pues están en peligro de extinción.