Redacción Prensaglobal.com
Puerto Vallarta, Jalisco
Quien fuera identificado como Saúl González Villela de 28 años, falleció este lunes luego de haber caído en el río Mascota desde un lugar conocido como “La Canastilla”, ubicado en La Desembocada.
Quien dijo llamarse María Antonia Lozano Avalos, relató que conoce al hoy occiso desde hace tiempo, y que cada semana se reúnen con amigos, que compran algunas botanas y cerveza para irse río arriba a pasar el rato.
Indicó que ayer Saúl se había tomado al menos cinco cervezas y de que pronto se le ocurrió la idea de subir a “La Canastilla”, el cual es un sitio muy alto. Le le dijeron que no era seguro hacerlo y se calmó un rato.
Fue minutos después de que observaron a una persona subir, que retomó la idea y sin decir más, se trepó por la cuerda hasta que llegó a un punto donde ya no pudo avanzar; trató de bajar por la misma cuerda, pero ya le costaba trabajo. Momentos después sus amigos vieron horrorizados como Saúl caía desde lo alto y pegaba de cabeza entre las rocas.
Rápidamente fueron en su auxilio y lo subieron a la camioneta en la que viajaban, para que recibiera atención médica. Ya que el lugar está alejado llamaron a las autoridades para pedir apoyo.
El comandante Jaime Torres, autorizó al oficial Valencia de la unidad PV 266, para que escoltara la camioneta para que llegara en menor tiempo al hospital Regional a donde se dirigían o se diera e encuentro con la ambulancia B-53 al mando de Noé Beltrán Cueto.
La ambulancia se encontró con ellos justo por la avenida México a la altura del lienzo Charro de Prieto Ibarría. Ahí se hizo el intercambio de la camioneta particular a la ambulancia; y también hubo relevo de patrulla escolta.
A su llegada al hospital el lesionado que fue registrado por sus amigos como Saúl González Villela de 28 años, con domicilio en la calle Ignacio L Vallarta. Al ser revisado por el personal de la sala de emergencias, notaron las heridas y golpes que presentaba en la cabeza y otras partes del cuerpo; de igual manera se percataron que ya no tenía signos vitales.
Finalmente se dio parte de lo sucedido a las autoridades de la Fiscalía General del estado, siendo el agente del Ministerio Público licenciado Víctor Hugo Jiménez Orozco quien dio fe de los hechos y solicitó al personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, que se hiciera cargo del traslado del cadáver a sus instalaciones para practicarle la necropsia de Ley y determinar las causas de su fallecimiento.