Por Jorge Olmos Contreras
Como si se tratara de un delincuente de alta peligrosidad o un capo del narcotráfico, alrededor de 70 policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (los famosos negros) se trasladaron el pasado miércoles 11 de enero al ejido “Aquiles Serdán” del municipio de Cabo Corrientes, para desalojar a una pobre mujer que se encontraba sola con su hija y su pequeña nieta, en un predio de 50 por 50 metros cuadrados, a quien le destruyeron la casa, le quemaron cosas y le cortaron las palmeras que tenían años en el lugar.
La afectada se llama María de Gracia Silva López, una señora que se ha negado a vender sus tierras a la corredora inmobiliaria “Golden” (que presuntamente maneja capitales españoles) y quien ha sufrido una y mil presiones de parte de personeros de esta empresa para obligarla a que les entregue su predio, porque queda dentro de una enorme franja del ejido “Aquiles Serdán”, donde algunos empresarios poderosos –se sospecha que en complicidad con políticos y altos funcionarios del gobierno de Jalisco—pretenden desarrollar un complejo turístico a costa de atropellar los derechos de los ejidatarios.
Las presiones contra María de Gracia Silva López datan de muchos años, pero se han acentuado en los últimos tres, cuando los representantes de la compañía “Golden” comenzaron a buscarla para ofrecerle “negociar” y ponerle a su disposición diferentes cantidades de dinero a cambio de que vendiera su terreno, ya que antes sus “compañeros” del ejido ya habían aceptado vender las tierras.
LOS PERSONEROS
En este sentido, se le acercaron sujetos como un tal Rodrigo Uribe y Jesús Peña, quienes en el año 2009 le ofrecieron 46 millones de pesos, pero ella, enamorada de su terruño, donde ha pasado toda la vida y que antes perteneció por derecho agrario a su señor padre, no quiso vender.
Estos mismos sujetos, la volvieron a buscar, ahora para ofrecerle 96 millones de pesos para que se fuera y dejara la tierra libre, pero ella dudó de dichas ofertas, porque después disminuyeron la cantidad a 90 millones de pesos.
Más adelante, otra persona identificada como Alberto Garibay, la contactó, la invitó a Puerto Vallarta y en unas oficinas cercanas a Marina Vallarta le dijo que la compañía estaba dispuesta a pagarle 70 millones de pesos, que los tomara o los dejara, pero que ya tomara una decisión.
Cansada de tantos conflictos –ya que los problemas de la tenencia de la tierra en este caso tienen más de 600 años en Cabo Corrientes–, doña María de Gracia por fin dijo que sí, que les vendía su predio, pero que primero lo consultaría con sus familiares. En eso estaba, cuando se dio cuenta de que el supuesto contrato de compra-venta estaba amañado, y que pretendían pagarle en abonos anuales, por lo que nuevamente se negó a vender su tierra. (Leer artículo completo en www.vallartauno.com y en www.columnajorgeolmos.blogspot.com )
UNA MUJER VALIENTE
La señora Silva López es una mujer valiente, le ha puesto la muestra a casi todos los ejidatarios de “Aquiles Serdán”, quienes se dejaron llevar por el dinero fácil y en una supuesta asamblea acordaron, por mayoría, vender sus terrenos a la corredora “Golden”; de esta manera, dejaron desprotegida a gente como doña María de Gracia, quien quedó a merced de abogados vivales y vendedores sin escrúpulos que aprovecharon la situación para hacerse de cientos de miles de pesos.
Un caso lo representa el presunto abogado Pedro Pablo Black, quien fue el licenciado que defendió por muchos años a la señora Silva, pero al final tuvo un comportamiento inusual y de gran camaradería con el magistrado Sergio Luna Obregón del Tribunal Agrario del Distrito Trece, el mismo magistrado que le dio palo a doña María de Gracia y resolvió que no le asistía la razón en la defensa de sus tierras y, por lo tanto, ordenó el desalojo el pasado 11 de enero.
Llama la atención la conducta de este magistrado –candidato a una exhaustiva investigación por parte del Consejo de la Judicatura Federal—porque fue quien atendió y dio seguimiento al expediente 407/06 en materia agraria y durante el juicio le dijo en repetidas ocasiones a la señora Silva que ella tenía la razón; incluso hubo sentencias interlocutorias en las que al menos dos jueces fallaron a favor de doña María de Gracia; pero algo ocurrió con el señor Luna Obregón que de la noche a la mañana cambió de opinión para modificar la sentencia definitiva contra esta pobre mujer.
EL MAGISTRADO LUNA, EN ENTREDICHO
María de Gracia Silva comentó al columnista que el magistrado Luna la citó en Guadalajara y que en su despacho la trató de convencer para que negociara con la empresa “Golden”, lo mismo le decía su abogado defensor, por lo que se le hizo muy raro y de plano les dijo que ella no aceptaría ninguna oferta de parte de esa compañía, por mentirosos y ventajosos, lo cual causó una tremenda irritación en el señor Luna Obregón, quien le advirtió que ya se verían las caras y sabría quién era él.
Después de esto, el magistrado intentó realizar en repetidas ocasiones el desalojo de doña María de Engracia. El primer intento fallido fue el 13 de diciembre del 2011, pero como el Director de Seguridad Pública del Estado, Alejandro Solorio Aréchiga envió un oficio informando que le era imposible apoyar con policías a la diligencia, en virtud de que tenían que haberlos pedido con 72 horas de anticipación, éste no se hizo.
El mismo 13 de diciembre, se presentó en Cabo Corrientes la “Brigada de Ejecución” adscrita al Tribunal Unitario 13, encabezados por la licenciada Martha Beatriz Suárez Argüelles y el ingeniero Miguel Ángel Regalado Acuña, “para hacer constar en acta certificada la imposibilidad legal y material para llevar a cabo la diligencia, en virtud de la inasistencia de las partes y de la falta de apoyo de la policía federal y estatal”.
Sin embargo, para el 11 de enero –cuando los magistrados tienen intereses la justicia es rápida y expedita, si no, no—con un oficio bajo el brazo y con el apoyo de por lo menos 70 policías estatales (aunque el Tribunal había solicitado 50), se hizo presente la licenciada Martha Beatriz Suárez Argüelles, quien con una sonrisa en la boca y una mueca de satisfacción, ordenó el lanzamiento de doña María de Gracia.
COBARDE LANZAMIENTO
Al momento del cobarde desalojo, la señora Silva estaba dentro de su casa acompañada de su hija –quien había venido de Estados Unidos a visitarla—y de su nieta, una niña de apenas seis años; pero eso no les importó a los montoneros policías estatales, quienes participaron en la diligencia y permitieron que ejidatarios antagónicos a doña María de Gracia no sólo destruyeran su humilde vivienda, sino que también dejaron que dañaran sus muebles, se robaran sus ahorros y de paso cortaron de tajo las palmeras que ella había sembrado hace muchos años y que ahora ya eran árboles adultos que daban cocos.
Lo más humillante fue ver cómo sus antiguos compañeros del ejido, comandados por el comisariado Luis León Cervantes –el mismo que manipuló la Asamblea para que todos aprobaran vender sus tierras, menos doña María de Gracia— tomaron parte del desalojo y con machete en mano destruyeron la propiedad de la señora Silva López.
Cuando fue a reclamarles el por qué habían hasta arrancado las palmeras, Luis León Cervantes, sentado en una parte de la plaza del Tuito, le dijo: “usted cállese pinche vieja, lo bueno es que ya la mandamos a chingar a su madre”.
Quién lo iba a pensar, el comisariado Cervantes que años antes defendía las tierras, ahora hasta se regocijaba porque le habían “partido la madre” a doña María.
En un reportaje que apareció en el periódico Milenio el 16 de noviembre del 2008 y firmado por el reportero Agustín del Castillo, el viejo León externaba sus puntos de vista sobre la situación de las tierras de “Aquiles Serdán”:
CUNA DE LOBOS
“Fantasías de ejidatarios. Dice Manuel que el sueño prohibido de estos campesinos es vender su parcela y comprarse una camioneta Ford Lobo. De este modo, Ipala, Aquiles Serdán o Tehuamixtle se convertirían en “cuna de lobos. La fantasía de machos se completa con dos o tres mujeres “ligeritas, música norteña y mucha, mucha cerveza. Ya saben lo que viene después: la ruina.
Pero ni que fueran tan atarantados. Ahora están mal los precios y mucha gente quiere vender, por necesidad, yo les digo; está bien, pero que sea a un precio justo, señala el presidente del comisariado de Aquiles Serdán, Luis León Cervantes. No estoy bien seguro de cuánto es un buen precio, pero están ofreciendo de ocho a diez dólares por metro; yo pienso que si se da buen dinero, se puede vender, si uno tiene más de 50 años y quiere una vida a gusto y ya no trabajar tanto, explica mientras apura un sorbo de su lata de modelo especial.
Pero la fama es que la gente se gasta su dinero y después vuelve a ser pobre, pero sin tierra.
Bueno, es que tampoco hay que huevonearle, hay que trabajar, poner otro negocito, y no zumbarse todo en pisto y fiestas, porque por más dinero que te den, siempre se te acaba.
¿Nunca ha habido inquietud entre los ejidatarios por asociarse con las empresas en los hoteles o desarrollos?
Pues la verdad, nadie llega a ofrecer eso, ni el gobierno. Lo que quieren es la tierra; que la gente se vaya y dejemos libres sus playas. Si entráramos como socios qué bueno sería, pero no hay nada.
Aquiles Serdán, López Mateos, Ipala, Vistahermosa, viven un poco de magras cosechas de frutales, de escasas vacas y de lo que sacan de los esteros, para su consumo. Muchos se van a Estados Unidos, que es el verdadero motor económico de estas aldeas miserables. Estos últimos años fueron tantos, que hasta nos quedamos sin el equipo de futbol. Y todos a la obra, en Las Vegas.
Don Luis León dice que sí han recibido consejos de la Procuraduría Agraria para convertir su patrimonio. Fue una reunión en la Cruz de Loreto, alguien de México o Guadalajara, no sé, dijo el vale que no detuviéramos esto, que no se podía detener, que tratemos de negociar porque podía haber una expropiación.
¿La procuraduría al servicio de los intereses empresariales?
Yo veo mal eso, pero puede haber gente más ignorante que lo acepte. Eso sí, te dicen que te paguen lo justo. Lo que quieren es que vendas y te vayas.
Bonito el apoyo de las instituciones.
Pues así está la cosa.
Hasta ahí la nota de Agustín del Castillo.
Lo que no dijo el viejo Luis León, es que, en efecto, hubo funcionarios de la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) que lejos de hacer su trabajo para defender la tierra de los ejidatarios, se unieron al despojo histórico para “asesorar” a los campesinos y que vendieran sus propiedades, como los ex servidores públicos conocidos como Moricheli y Sainez, quienes una vez fuera del gobierno federal, se dedicaron a convencer a los posesionarios de predios para que vendieran a la empresa “Golden”.
EL ASESINATO DE GERARDO
De esta manera, antes del mes de octubre del 2010, un corredor de bienes raíces identificado como Gerardo Ramírez Frías, citó en una oficina del edificio Escala de Puerto Vallarta a todos los ejidatarios de “Aquiles Serdán” porque la firma Golden les compraría ahí mismo, y les pagaría también, sus tierras.
A los campesinos los citaron desde las 8:00 de la mañana y los tuvieron encerrados todo el día, hasta altas horas de la noche, sin dejarlos ir a comer, para que les pagaran. Dicen que se presentaron alrededor de 67 ejidatarios del ejido “Revolución Mexicana”, que está como ocho kilómetros adelante del de “Aquiles Serdán”, a quienes les pagaron 100 mil pesos en efectivo, a cada uno, por “vender” sus predios, sin que al parecer hubiera elementos de que se tratara de terrenos del verdadero ejido “Aquiles Serdán”.
Ese mismo mes de octubre, después de que los ejidatarios fueron prácticamente engañados con un pago único de 100 mil pesos, ya que se supone que les tendrían que pagar más dinero, el corredor de bienes raíces, Gerardo Ramírez Frías, fue asesinado en una oficina, al parecer de la empresa “Golden” que se ubicaba en plaza Neptuno en Puerto Vallarta, donde también mataron a una señora que acompañaba al presunto bróker de La Golden.
El mismo día que mataron a Gerardo Ramírez, otro u otros desconocidos (se especuló que fue un marino) ejecutaron al presunto pistolero en el área de estacionamiento de los condominios Primavera.
También se especuló que el matón hizo mal las cosas y que por eso lo asesinaron, o que lo mataron para que no hubiera ningún testigo del crimen.
El caso va a dar para más por las implicaciones criminales de la compañía “Golden”.
INFORMACION CLASIFICADA
RESULTA HARTO SOSPECHOSO QUE LOS MUEBLES DE LA SEÑORA María de Gracia que sacaron de la casa que le destruyeron, se hayan depositado en una oficina de El Tuito, justo, dicen, donde el ex secretario general de gobierno Fernando Guzmán Pérez Peláez, tiene su casa de pre-campaña como pre-candidato del PAN a la gubernatura de Jalisco.
Los policías fueron tan burdos que hasta colchones nuevos llevaron para evitar que los acusen de robo o daños en las cosas.
¿Empresarios coludidos con políticos, o políticos coludidos con empresarios y criminales?