Estados Unidos anunció hoy que destinará en los próximos cuatro años cinco millones de dólares al fortalecimiento de la seguridad de los defensores de derechos humanos y periodistas mexicanos, víctimas de los cárteles de la droga.
Estos recursos forman parte de un convenio firmado por la ONG Freedom House y las autoridades mexicanas, que busca reforzar la capacidad del Gobierno de México en materia de protección a periodistas, explicó el embajador de EE.UU. en este país, Anthony Wayne.
El diplomático hizo el anuncio durante un encuentro con la prensa por la llegada del nuevo año, en el que reconoció que el ejercicio del periodismo en México supone “un gran reto” debido a que “los criminales están intentando callar” a los comunicadores y limitar la libertad de expresión.
Tras resaltar los desafíos que enfrenta la prensa para informar diariamente a la sociedad sobre diversos temas, dijo estar “profundamente impresionado por el rigor” de los medios mexicanos.
Recordó que su Gobierno, en colaboración con activistas y miembros de la sociedad civil mexicana, trabajan para fortalecer la seguridad de los periodistas inmersos en situaciones vulnerables.
Wayne adelantó que este mismo año Estados Unidos se sumará a un proyecto de protección de la Secretaría de Gobernación (Interior) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
“También estamos apoyando la capacidad de la sociedad civil para monitorear los esfuerzos del Gobierno mexicano para proveer de herramientas y soporte de emergencia para proteger a periodistas en riesgo”, puntualizó.
México es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo. Desde el año 2000 han sido asesinados 75 reporteros y varios se encuentran desaparecidos.
La CNDH reportó recientemente que solo el pasado año se registraron 9 asesinatos de comunicadores.
EL fin de semana pasado se registró en la norteña ciudad de Monterrey el primer asesinato de un periodista en 2012, el reportero del diario La Última Palabra Raúl Régulo Garza Quirino.
EFE