EFE.-El conservador Partido Acción Nacional (PAN) sostuvo hoy que el Pacto por México, suscrito en diciembre pasado por el Gobierno y las principales fuerzas políticas del país, tiene “fecha de caducidad” y muy probablemente se extinga antes de 2015.

“A mi juicio (…) es una solución transitoria, no permanente. De hecho, no solo es temporal, sino que si no se hace al principio de una Administración, difícilmente se puede instrumentar a la mitad de esta”, dijo el presidente del PAN, Gustavo Madero.

Madero participó hoy en un debate con los líderes de las otras dos formaciones firmantes del pacto, el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el izquierdista de la Revolución Democrática (PRD), dentro del IV Foro de la Democracia Latinoamericana.

Ahí dijo que el pacto se asemeja a “un ‘diablito’ (dispositivo improvisado para hacer pasar la electricidad)” que se le puso “al sistema político para que pasara toda la corriente, toda la energía, la alta tensión que traen estas reformas, pero en un momento dado habrá cumplido su objetivo”.

Uno de los acuerdos que confía se pueda procesar antes del fin del Pacto por México es la nueva reforma política, que permita que la transición democrática deje de estar “atorada” en los estados.

El dirigente del partido que ostentó la Presidencia mexicana de 2000 a 2012 recordó que nueve de los 32 estados del país jamás han sido gobernados por una fuerza política distinta del PRI y por ello “se ha consolidado el autoritarismo”.

Madero explicó que su partido está en el pacto “en gran parte” porque “el tema de cómo acceder al poder en México no está resuelto de manera adecuada y, menos, el de cómo se ejerce el poder”, y es algo que es necesario cambiar.

“La ley de partidos puede generar unas condiciones para avanzar en esta agenda”, a fin de que “empiece a florecer la democracia en los estados, que es donde vamos más atrasados”, añadió.

Su postura contrastó con la del presidente PRI, César Camacho, quien refirió que en política era una virtud “no solo hacer las cosas bien, sino hacerlas a tiempo” y adelantó que podría haber nuevas ediciones del Pacto por México.

“Si queremos que el panorama cambie, tenemos que consolidar estas reformas transformadoras de las que se ha hecho cargo el Pacto por México. Y eventualmente que haya una segunda o más ediciones” de ese acuerdo, que incluye más de un centenar de compromisos en temas clave para el país, indicó.

Dijo que ello dependería “de la eficacia” de quienes gobiernan el pacto y de en qué medida este “dé resultados” adecuados.

“Independientemente de que el mecanismo como tal subsista, si se mantiene la voluntad por transformar, el compromiso con México y ese talento para ubicar cuáles son los temas prioritarios, creo que las cosas pueden mejorar”, apuntó.

Finalmente, el líder del izquierdista PRD, Jesús Zambrano, confesó que, aunque Madero había puesto “algo así como fecha de caducidad” al mecanismo, él mismo no sabía cuánto iba a durar.

“Lo cierto es que todo mundo pareciera que estamos dispuestos a seguir construyendo entre tres los posibles acuerdos; a ver si los diferendos son de tal tamaño entre nosotros que definitivamente nos imposibiliten caminar juntos”, indicó.

Zambrano, cuyo partido estuvo muy cerca de ganar la Presidencia en las elecciones de 2006, se mostró confiado en que puedan surgir más acuerdos que permitan una contienda política más equitativa en su país.

“Tengo la confianza, también el optimismo de que así como hemos venido transitando hasta hoy, por lo menos en los grandes temas que tenemos enfrente, podamos ponernos de acuerdo”, entre ellos el de la reforma en materia política y electoral, manifestó.

Dicha iniciativa contempla la creación de un nuevo Instituto Nacional Electoral (INE), que centralice los comicios en todos los estados e impida que los actuales árbitros electorales sean controlados por el gobernador de turno.

Los integrantes de los consejos electorales locales saben “que están bajo el control de los señores feudales llamados gobernadores y aunque suene feo, pero esa es la realidad, hay que destrampar la transición de lo local ahora, desde lo nacional, aunque suene paradójico”, agregó.