EFE.-
La Policía tailandesa busca hoy al heredero de Red Bull, Vorayuth Yoovidhya, acusado de matar el año pasado a un policía en un accidente de tráfico cuando conducía un automóvil en Bangkok, por no presentarse en una vista ante el juez.
Vorayuth, de 28 años, alegó que no pudo presentarse ayer en un tribunal de Bangkok para escuchar los cargos por exceso de velocidad durante el accidente porque había contraído la gripe durante un viaje en Singapur, informó la prensa local.
El hombre escapó así de estos cargos, que prescribieron, aunque la fiscalía anunció que presentará una orden de búsqueda y captura para que el acusado afronte los cargos más serios de conducción temeraria, homicidio involuntario y denegación de auxilio.
El fiscal jefe, Ruecha Krairiksh, señaló que solicitará al tribunal que emita una orden de búsqueda y captura y deniegue la libertad bajo fianza a Vorayuth, ya que ha retrasado el proceso en varias ocasiones.
Sin embargo, su abogado, Tanit Buakeaw, aseguró que su cliente tenía intención de volver el domingo de Singapur, donde se encuentra de viaje de negocios, y entregó un justificante médico de su enfermedad.
“Tenemos intención de cooperar y no planeamos esto, pero realmente no pudo venir”, explicó el letrado.
La madrugada del 3 de septiembre de 2012, Vorayuth conducía un Ferrari de color gris a alta velocidad por las calles de Bangkok y se llevó por delante al sargento de policía Wichien Klanprasert, quien iba en una motocicleta.
El malogrado oficial, que había salido de servicio tras recibir una alerta de robo a las cinco de la mañana, se estrelló contra la luna delantera del deportivo y fue arrastrado varios metros.
Wichien, de 45 años, murió en el acto por al romperse el cuello y varias costillas.
Los agentes que investigaron el accidente siguieron el rastro de aceite dejado por el coche de Vorayuth y esperaron hasta conseguir una orden judicial para entrar en la mansión de la familia, donde encontraron el Ferrari con el parachoques doblado y el parabrisas dañado.
El dueño del automóvil es el nieto de Chaleo Yoovidhya, fundador de la bebida energética “Krating Deng” (“Red Bull” o “Toro Rojo” en tailandés) en Tailandia y quien ayudó al austríaco Dietrich Mateschitz a lanzar la marca internacionalmente en 1987.
Cuando falleció en marzo de 2012, Chaelo era uno de los hombres más ricos del país asiático con una fortuna superior a los 5.000 millones de dólares.
Esta riqueza y el abolengo de la familia Yoovidhya contribuyeron a que un policía ayudara el mismo día del accidente al rico heredero a evadir la responsabilidad tras convencer al chófer de la familia a que reconociera falsamente que él era quien conducía.
Sin embargo, horas después, y tras descubrirse la trampa, el jefe de la Policía amonestó al agente que ayudó a Vorayuth para inculpar al empleado y se comprometió a llegar al fondo de la cuestión.