Autoridades mexicanas esperan resolver “pronto” el caso de los dos españoles que fueron asesinados recientemente en el noroeste del país, mientras siguen las gestiones para repatriar los cadáveres, informaron hoy fuentes oficiales.
José Montoya Lozada, de 58 años, y Fernando Carmona Romero, de 57, aparecieron asesinados a balazos el pasado sábado dentro de un vehículo en las cercanías de la ciudad de Culiacán, varios días después de que se denunciara su desaparición.
Según el recuento del doble homicidio hecho hoy ante los periodistas por Martín Robles Armenta, subprocurador del estado de Sinaloa, cuya capital es Culiacán, los peritos han establecido que las dos víctimas murieron el pasado 4 de mayo.
Ese día, Montoya y Carmona salieron de su hotel de Culiacán hacia las 9.00 hora local (15.00 GMT) y habían quedado en regresar cinco horas después para juntarse a almorzar con el hermano de uno de ellos y otras personas, en el hotel donde estaban alojados.
Pero nunca regresaron, y según anunció hoy el subprocurador, los análisis de los peritos indican que fueron asesinados “después de las 14.30 hora local” (20.30 GMT) del 4 de mayo, aunque los cuerpos no fueron localizados hasta el pasado sábado.
Un día después de la desaparición, los parientes de las víctimas denunciaron los hechos ante las autoridades, y después de las indagaciones previas y algunas inconsistencias de los denunciantes, se confirmó que se dedicaban a la venta de ropa en la comarca.
“En ningún momento hubo comunicación (de los secuestradores) con la familia para pedir algún rescate o alguna cantidad de dinero”, agregó el subfiscal de Sinaloa.
Los cuerpos de Carmona y Montoya fueron encontrados dentro del coche que usaban, en un canal, a primera hora del pasado sábado. Estaban esposados, con las manos hacia delante, y con señales de haber sido asesinados a balazos.
Los responsables del doble homicidio se llevaron una “cantidad mínima de dinero” que portaban las víctimas, agregó el subprocurador, así como otros objetos personales no precisados.
“Se está haciendo todo lo posible para que este delito no quede impune. Hay algunos trabajos de inteligencia que consideramos están arrojando bastante información, en el área donde fueron localizados los cuerpos, y esperamos resolverlo pronto”, añadió.
Robles dijo que las autoridades no han acreditado el móvil del secuestro y posterior asesinato. “No podemos descartar ninguna línea”, agregó el subprocurador.
Montoya y Carmona trabajaban vendiendo ropa entre Sinaloa y el estado occidental de Jalisco. Entre el 28 y 30 de abril habían estado en la ciudad turística de Mazatlán, en Sinaloa, y llevaban “algunos meses viviendo” en Guadalajara, capital de Jalisco.
Una de las dos víctimas, no identificada, llevaba dos años viviendo en México. “No se ha determinado que hayan ingresado de manera ilegal (a México) y no se ha establecido que estuvieran involucrados en alguna actividad ilícita”, añadió el subprocurador.
Sin embargo, a pesar de que se dedicaban al comercio, habían ingresado a México como turistas, según las autoridades mexicanas.
El cuerpo de Fernando Carmona ya ha sido identificado y entregado a sus familiares. El de José Montoya, sin embargo, hasta este mediodía no había sido entregado a sus parientes porque aún no ha sido reconocido por familiares suyos.
Fuentes consulares españolas dijeron a Efe que los cuerpos se encuentran aún en Culiacán y están en “permanente contacto” con las autoridades mexicanas para “agilizar los trámites” con el fin de poder repatriar los cadáveres a España.
El estado de Sinaloa es una de las regiones más castigadas por la violencia generada por los cárteles de la droga mexicanos, que se dedican no sólo a traficar con estupefacientes, sino que también han extendido sus actividades al secuestro y la extorsión.
Imagen tomada hoy, 13 de mayo de 2013, del automóvil en el que fueron encontrados los cuerpos de dos ciudadanos españoles en el estado de Sinaloa (México).
EFE