Los líderes de la industria del calzado de México presentaron hoy una solicitud formal al Gobierno para que inicie consultas con China destinadas a alcanzar un acuerdo que ponga fin a prácticas desleales que dañan al mercado local.
Este domingo vencieron las cuotas de compensación que México aplica desde 1993 a diversos productos chinos, entre ellos el calzado, textiles, confección, juguetes, herramientas, electrodomésticos, máquinas y químicos.
La petición de consultas, prevista en el Protocolo de Adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC), fue planteada al secretario de Economía, Bruno Ferrari, por los líderes del calzado de los estados de Guanajuato y Jalisco, que concentran 85 % de la producción.
“China sigue siendo una amenaza para la estabilidad de la industria”, dijo en una rueda de prensa el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado de Guanajuato (CICEG), Armando Martín Dueñas, quien estuvo acompañado del dirigente del sector de Jalisco, Juan Alonso Niño Cota, y del titular de Economía.
Los socios de las cámaras de calzado presentaron pruebas a Ferrari de que China aún subsidia a su industria, lo que, junto con la introducción de productos a precios por debajo de su valor real (dumping), imposibilitan al calzado mexicano competir con el chino en igualdad de condiciones.
Ferrari adelantó que de no alcanzar un acuerdo satisfactorio con China, en los próximos meses se impondrán medidas de salvaguarda para evitar un daño a la industria mexicana, basados en el expediente presentado por el sector del calzado.
Explicó que de momento los productos chinos mantendrán un arancel de 30 %, nivel mayor en comparación con los principales socios comerciales.
Además, reconoció el trabajo de los industriales mexicanos para documentar la desorganización de mercado y la amenaza de daño que suponen las importaciones del país asiático.
El ministro de Economía dijo que ya sostuvo una conversación con el titular chino de Comercio, Chen Deming, quien mostró disposición para solucionar la problemática que amenaza con diezmar la industria más representativa del centro de México.
Si fracasa el diálogo bilateral, el Gobierno de México podría imponer las medidas de salvaguarda dentro del primer trimestre del próximo año.
En 2008, México y China pactaron un período de transición para que los sectores industriales se prepararan hasta diciembre de 2011 para la eliminación de las cuotas compensatorias que el país latinoamericano impone desde 1993 a 204 fracciones arancelarias de productos chinos y que vencían originalmente en 2007.
Según datos de las autoridades mexicanas, las importaciones chinas en 2010 ascendieron a 45.607,6 millones de dólares, mientras que las exportaciones mexicanas solo fueron de 4.197,8 millones.
EFE