Al menos dos personas murieron y decenas resultaron heridas el lunes en dos explosiones ocurridas en la maratón de Boston, sembrando el pánico y llevando a reforzar la seguridad en varias ciudades del país, cuando aún se desconoce la autoría o causas que lo provocaron, afirmó el presidente Obama.
Las explosiones tuvieron lugar en el centro de la ciudad cerca de la línea de llegada del maratón anual. Una supuesta tercera explosión ocurrida en la biblioteca JFK de la ciudad fue posteriormente confirmada como un incendio y desvinculada por la policía de este suceso.
El presidente del país, Barack Obama, declaró en un breve discurso televisado a la nación que “no tenemos todas las respuestas” sobre las causas de los incidentes. “Seguimos sin saber quién hizo esto o por qué”, añadió, dando a entender que las explosiones fueron intencionales pero sin evocar un eventual ataque terrorista.
“Llegaremos al fondo de todo esto. Encontraremos a quien hizo esto”, continuó Obama.
“Cualquier responsable individual, cualquier grupo responsable, sentirá como cae el peso de la justicia”, prosiguió.
Al menos 26.000 personas participaban en la carrera, la más antigua de Estados Unidos y las televisiones mostraban escenas de sangre en las aceras y calles llenas de escombros, equipos de socorro y camillas.
Las dos explosiones, en lugares muy concurridos, se produjeron “simultáneamente” anunció el jefe de policía, Ed Davis, mencionando “numerosas víctimas”.
El balance del suceso no dejaba de subir. Hacia las 22H30GMT el periódico local, Boston Globe, hablaba de más de 100 heridos.
En este contexto el jefe de la policía llamó a la prudencia de la población, recomendándo que permaneciera en casa, al igual que hizo el gobernador de Massachusetts (noreste de EEUU), Deval Patrick.
Además de Boston, la seguridad fue incrementada en Nueva York y Washington, ciudades que habían sido blanco de ataques durante los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La explosión de Boston provocó la rotura de mamparas de tiendas y afectó los indicadores bursátiles en el cierre de la jornada.
“Hemos visto a gente a la que les volaron las piernas”, relató a la AFP Mark Hagopian, propietario del Hotel Mark, situado cerca de la línea de meta del maratón.
“Una de ellas no tenía más piernas a la altura de la rodilla, pero vivía”, añadió, confirmando haber escuchado dos explosiones. Una de ellas habría sido “enorme, sentimos su soplo en nuestra cara”.
Otro hombre contaba a la cadena CNN que una de las deflagraciones fue tan fuerte que creyó que su cabeza “iba a estallar. Había mucho polvo, humo, vidrios”, afirmó, relatando igualmente que vio a varias personas “gravemente heridas”.
“Cuando las escuchamos, todo el mundo se miró y se quedó mudo, y en minutos llegó la policía”, afirmó. “Hay miembros humanos, restos de cuerpos”, afirmó Zara Bielkus, testigo de 30 años originaria de Boston.
Algunos heridos fueron tratados en el lugar, en la tienda de clasificación de la meta que fue transformada en improvisado centro médico. La mayoría fueron rápidamente trasladados a los hospitales de la ciudad.
“Boston es una ciudad fuerte y resistente”, dijo Obama, quien pidió a los estadounidenses que recen por los habitantes de la ciudad.
Elizabeth Warren, senadora de Massachusetts, declaró que estaba “rezando por quienes estaba en el maratón de Boston hoy”.
Una paraguaya residente en Nueva York declaró que se salvó de la detonación “de milagro”.
“Estábamos a una cuadra del lugar de donde se produjo la primera explosión. Para nosotros sonó como una bomba. Como 10 segundos después escuchamos la segunda explosión. Fue terrible. No sabíamos qué hacer”, relató, todavía asustada por lo que pasó.
Lilia Brítez señaló que acompañaba a una amiga a la maratón y que ambas trataron de salir rápidamente, “en menos de 10 minutos el lugar se llenó de policías y ambulancias” señaló.
“Gracias a Dios no nos pasó nada. Nos salvamos de milagro. Espero que ningún compatriota haya resultado herido”, comentó la mujer.
El maratón de Boston, el más antiguo del mundo, es uno de los famosos eventos deportivos anuales de Estados Unidos, en el que participan decenas de miles de corredores que deben clasificarse para competir y a la que acuden miles de espectadores.
La policía de los departamentos de Estados Unidos que van desde Nueva York a Los Ángeles reforzó la seguridad y se encontraba en alerta máxima este lunes luego de que una doble explosión acabara con la vida de dos personas e hiriera a más de 23 en la maratón de Boston.
Uno de los atletas que corrió la maratón de Boston, John Ounao, se emociona al encontrar a sus amigos luego de las explosiones que dejaron al menos dos muertos en esa ciudad del noreste de EEUU el 15 de abril de 2013.
AFP