Mark Mihal disfrutaba de una buena ronda inicial en el campo de golf Annbriar, en el sur de Illinois, cuando notó una depresión inusual en el fairway del hoyo 14. Mientras comentaba con sus amigos lo difícil que sería sacar la pelota de ahí, se acercó.
Apenas dio un paso en la sección irregular, cuando la tierra literalmente se lo tragó. Se abrió un agujero de alrededor de medio metro de diámetro y el agente hipotecario de 43 años se desplomó por un socavón.
Cayó de una altura de 5,5 metros (18 pies) y se golpeó fuertemente. Sus amigos consiguieron sacarlo con una soga, aproximadamente 20 minutos después, pero la experiencia del viernes le dio un buen susto a Mihal, sobre todo tras la desaparición reciente de un hombre en Florida, cuyo cuerpo no ha sido encontrado luego que un socavón se lo tragó en el interior de su habitación.
“Tengo suerte de haber salido sólo con una lesión de hombro, luego de caer de tan alto y sin saber sobre qué iba a caer”, dijo Mihal a The Associated Press, antes de saber si requeriría cirugía. “Fue algo absurdo”, agregó el residente del suburbio Creve Coeur, de San Luis.
Russ Nobbe, gerente general de Annbriar, describió el caso del socavón como “un incidente extremadamente desafortunado, un hecho que creemos es atribuible a la naturaleza”.
“No creemos que de alguna manera hayamos podido anticipar que esto sucedería”, dijo el martes durante una conferencia de prensa.
Mihal agregó que el percance echó a perder lo que había sido un buen inicio de su partido de golf.
Dado que el largo invierno está cerca de concluir, “era el primer día en que se podía jugar luego de mucho tiempo”, explicó.
Mihal esperaba su turno para realizar su tercer tiro, cuando notó la hendidura en el campo.
AP