Javier Bravo, su relación con panistas, panistas

POR GERARDO SANDOVAL ORTIZ

En la comida del cumpleaños de Pedro Ruiz Higuera, el invitado especial, Javier Bravo Carbajal cumplió a cabalidad su misión. A varios presentes les dijo que si Ramón Guerrero Martínez es el candidato del Partido Acción Nacional, el PRI perderá las elecciones por la presidencia municipal.

La presencia del ex alcalde, priista de toda su vida pero invitado al cumpleaños de otro alcalde, éste panista provocó reacciones de todo tipo. Hay quienes creen que hasta ocasionó la ira del gobernador Emilio González Márquez y que por eso le ordenó regresar a Guadalajara, ocuparse en las labores propias de la Procurador Social y abandonar la idea de postularse para diputado federal.

En esa misma comida hubo otro invitado de honor. Era el secretario general de gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, a la postre precandidato del PAN al gobierno del estado. Apenas abandonó el jacalón del Paso Ancho y expresó todo tipo de comentarios. Todos en tono reprobatorio. Se confesó en ser el primero en asombrarse al ver a Pedro Ruiz Higuera dialogando amenamente con Javier Bravo.

Fernando Guzmán conoce perfectamente a Bravo. No lo tolera por su estilo de hacer política. Cuando Bravo era alcalde, con frecuencia no le aceptaba las llamadas a Guzmán.

Bravo es un político oportunista. Fue a quedar bien con Pedro pero se dedicó más a difundir la idea de que el precandidato mas popular del PAN es Ramón Guerrero. Si “el mochilas” es el candidato, el PAN gana, repitió su frase.

Bravo es habilidoso en eso de sembrar dudas y sospechas, de confundir al enemigo. La versión de que El mochilas” es el candidato mejor colocado del PAN no es nueva. Lo reconocen los propios priistas y hay sondeos, encuestas que asi lo indican.

El propósito final de Bravo no fue llevarles una noticia. Por lo demás, escogió el peor escenario porque ahí abundaban mas antimochilistas que promotores del diputado local. En todo caso, con mayoría de panistas doctrinarios, porristas de Humberto Muñoz Vargas, al escuchar de Bravo la versión, lo interpretaron como un mandadero de Andrés González Palomera cuyo doble fin fue el de enviarles mensajes a sus enemigos (de Bravo) dentro del PRI.

Que se sepa, Bravo se mantiene como parte del proyecto de Andrés González Palomera. No al menos ha roto lanzas. Lo acusan de alentar a Ramón Chávez utilizando para ello a la ex regidora Claudia Verónica Gómez Quintero. Pero, a González Palomera, Bravo no le ha dicho renunciar al proyecto para irse con Ramón Chávez.

Tenebroso como es, Javier Bravo soltó en cortito un segundo dato. No es inédito porque hace dos semanas se había publicado parte del tema. Se trata de la versión del encuentro del “mochilas” con Andrés González Palomera. No tiene nada de malo que los dos precandidatos se sienten a dialogar. Así sea uno panista y el otro priista. En estos tiempos, la tolerancia, civilidad respeto, o como deseen decirlo, es digna de aplaudir. Por eso no se debe cuestionar ni descalificar que dos políticos de distintos partidos se tomen un café.

Lo interesante en todo caso es la existencia del pacto. Son muchos los temas que dos potenciales adversarios en la elección municipal pueden abordar en privado. En público se omite lo privado.
¿Cual sería ese supuesto pacto? En realidad solo los protagonistas lo saben. Si un tercero, o un cuarto, asistió a la mesa, dejó de ser un secreto de dos y la posibilidad de difundirse se multiplicó.

A finales de octubre el autor fue enterado de algunos detalles de ese encuentro entre “el mochilas” y González Palomera. No es un pacto. Es un acuerdo que entre la clase política suelen tomarse. En principio, se juntaron, ambos compartieron la idea de que algo provechoso podían sacar. Entre los políticos, cada charla con otro igual es un acto de medir fuerzas, de negociar y salir ganando.

Hasta donde pudimos saber, sí abordaron el tema de las precampañas y sí hubo un compromiso inicial de construir puentes de apoyo, uno al otro y viceversa, en el hipotético escenario de ser vencido en su respectivo proceso interno por la vía del fraude y el avasallamiento. No fue propiamente un pacto sellado. Pero se expuso, por el lado del “mochilas” que si a este se la hacían tablas en el PAN, si perdía o le ordenaban recular, estaría en condiciones de apoyar a Andrés. Naturalmente, el apoyo sería discreto pues en ningún momento se ofreció alguna renuncia a la militancia.

Ignoramos si en un gesto de reciprocidad Andrés le de por renunciar al PRI y apoyar al panista. Lo que si sabemos es que priistas que le ayudan a Andrés en su precampaña nos han dicho que si no lo dejan llegar, al menos competir en igualdad de circunstancias, son capaces de irse del PRI y apoyar al “mochilas”.

Ahora, tampoco es el gran secreto, ni la última revelación, que de imponer el PRI al candidato y cerrarle la puerta a Andrés, éste estaría la decisión de salirse del PRI y aceptar la invitación de otro partido. Andrés siempre ha tenido esa invitación y es una opción que se mantiene.

Entonces, primero nada de malo hay en una charla de café de dos aspirantes de partido distinto. Que dos adversarios de hoy y mañana construyan una alianza, suceden mas con alguna frecuencia y con regularidad aparece de por medio la renuncia de uno. Al menos González Palomera es un escenario previsto y muchas veces explorado.

Revolcadero

Hasta hoy, casi a la víspera del registro de precandidatos a la diputación federal por Acción Nacional, se habló de Pedro Ruiz Higuera y de Ignacio Guzmán García como los primeros apuntados. Esta semana apareció el nombre de Valeria López Padilla, la dama de Talpa de Allende que hace ya algunos años fue candidata del PAN a la misma diputación. Ignoramos si la doctora Valeria López mantiene su aspiración. Pero, el empresario Armando Rodríguez Pedroza, ayer tomó carretera a la sierra y recorrió varios municipios recopilando firmas para irse a Guadalajara y registrarse. El ex regidor, el médico Gerardo Navarro Castañeda hará fórmula con Armando. Ya decíamos días atrás que Miguel González Guerra también recorrió los municipios de la sierra buscando firmas para Nacho Guzmán. Miguel es el primer interesado en que Nacho se vaya a hacer campaña porque él se quedaría en la regiduría.***** Por cierto, como hace tres años, los dueños del PAN en Talpa de Allende estan haciendo de las suyas. Que otra vez impiden a precandidatos foráneos acceso a las oficinas del partido y a la militancia cuando van a pedir firmas de apoyo. Sin consideramos que Valeria López quiere ser candidata y presume tener el apoyo del gobernador Emilio González Márquez no tiene dada de raro que cierren las puertas a sus potenciales adversarios. Y menos si se toma en cuenta que el presidente del Comité Directivo Municipal panista en Talpa es su esposo. Cada tres años ocurre lo mismo. ***** Que las cosas estaban calientitas la noche de ayer en la asamblea mensual informativa del PAN. No sabemos en que terminaron pero de lejos se ve el panismo vallartense anda movidito y dividido. Ni modo, ya estamos a la víspera de las campañas. Ya mañana les ofrecemos mas detalles.