La NASA continúa monitoreando muy de cerca el trayecto de un asteroide de 45 metros de diámetro que rozará la Tierra este viernes, en la mayor aproximación jamás pronosticada para un objeto tan amplio.
El asteroide, de unas 135.000 toneladas, podría destruir, en caso de impacto, una gran ciudad. “Es la mayor aproximación a la Tierra de un objeto tan grande jamás detectado por científicos”, señaló la agencia espacial estadounidense.
Bautizado 2012 DA14 y descubierto en febrero de 2012, el asteroide debe alcanzar el punto más cercano a 27.000 km de la Tierra -una décima parte de la distancia entre la Tierra y la Luna- a alrededor de las 19H25 GMT (las 13:25 horas en México), afirmó la NASA.
Esto ocurrirá por encima de las costas de Sumatra, Indonesia, en el este del océano Índico, a una velocidad de 7,8 km por segundo.
“La distancia es bastante amplia de la Tierra y del enjambre de satélites terrestres, incluyendo la Estación Espacial Internacional”, destacó en un comunicado.
“En promedio, un asteroide de esta envergadura se acerca a la Tierra cada 40 años, pero uno que amenace con chocar con nuestro planeta cada 1.200 años”, precisó la semana pasada Donald Yeomans, director de la oficina de NEO (Near Earth Object, objetos cercanos a la Tierra) del Jet Propulsion Laboratory de la NASA durante una rueda de prensa telefónica.
Por ello, insistió en que no se debe temer: “La NASA da la más alta prioridad al rastreo de asteroides que cruzan cerca de la órbita terrestre con el fin de proteger nuestro planeta”.
El asteroide, que será visible con un telescopio para aficionados en Europa del este, Australia y Asia, brinda “una oportunidad única para los investigadores de estudiar un objeto pasando a tan corta distancia de la Tierra”.
El pequeño bólido será rastreado por numerosos telescopios en el mundo para intentar determinar su velocidad de rotación sobre sí mismo y su composición.
La televisión de la NASA prevé una retransmisión en directo comentada de la observación (accesible en www.nasa.gov/ntv y en www.ustream.tv/nasajpl2) que durará una media hora a partir de las 19H00 GMT para el momento del pasaje más cercano del objeto, previsto a las 19H25 GMT.
La NASA hará además una animación en tiempo real del desplazamiento y de la posición del asteroide con respecto a la Tierra, acompañada de imágenes en tiempo real provenientes de observatorios en Australia y en Europa si las condiciones meteorológicas lo permiten.
Si el 2012 DA14, de unos 45 metros de diámetro y considerado pequeño, se estrellara contra la Tierra, produciría daños comparables a los que hizo el asteroide caído en Toungouska, Siberia central, en 1908, según Tim Spahr, del Minor Planet Center de la Universidad de Harvard.
Este astrónomo estima que el choque equivaldría a una bomba de 2,4 megatones, suficiente para devastar un área grande pero no para suponer una catástrofe mundial.
En comparación, el meteorito que causó la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años medía 10 kilómetros de diámetro, precisó Spahr.
La NASA no aclaró si el acercamiento del 2012 DA14 está relacionado con la caída de varios meteoritos este viernes en la región rusa de los Urales, hiriendo a unas 1.000 personas.
“A las 09H20 (03H20 GMT) se observó un objeto en Cheliabinsk que volaba a gran velocidad y dejaba un rastro. Dos minutos después se escucharon dos explosiones”, indicó un responsable de la Oficina Regional de Situaciones de Emergencia, Yuri Burenko, en un comunicado.
Las violentas explosiones acompañadas por destellos incandescentes, que derribaron paredes y ventanas, provocaron pánico en la región.
El asteroide 2012 DA 14 y la Tierra, en una ilustración divulgada el pasado 8 de febrero por la NASA. La agencia espacial estadounidense está controlando la trayectoria de un gran asteroide, que debería acercarse a la Tierra este viernes y convertirse en la mayor aproximación jamás pronosticada para un objeto tan grande.
El asteroide será rastreado por numerosos telescopios en todo el mundo para intentar determinar su velocidad de rotación sobre sí mismo y su composición. La televisión de la NASA prevé una retransmisión en directo comentada de la observación.
AFP