El impulso del Yate

Por Edel García

Sin impulso no se mueve el yate. Así reza una ley para los que quieren adentrarse en el deporte de la vela, y es que sin viento no hay nada qué hacer. No importa que tengas un buen bote, que tengas buen timonel y un excelente equipo de trabajo. Cuando no hay viento, que es el motor que empuja la vela, tienes dos opciones: esperas a que llegue (no sabes cuándo) o tú mismo te lo fabricas.

Algo parecido le pasa al Alcalde Ramón Guerrero con su gobierno en Puerto Vallarta. Creía que presidir es lo mismo que presidir sin dinero. Pues no… ya que las responsabilidades y obligaciones son inmensas de por sí, para que no existan maneras más tranquilas de llevarlas a cabo.

Una cosa es caminar en salud financiera y quebrarla y otra cosa es no poder caminar porque no hay cómo hacerlo. El Mochilas no sabía en qué se metía, desconocía totalmente la situación del mandato anterior. Siempre he dicho que es mejor ser diputado o regidor que presidente municipal de ese modo.

La sesión del sábado, dicen, se demoró mucho en los intentos de convencimiento del alcalde a que los ediles votaran a favor del préstamo. Entraban, salían, discutían, hablaban de nuevo…pues algunos de los regidores de MC se rebelaron al no aceptar, así que hubo que correr a convencer a los regidores de oposición.Cuestión de 11 horas aquello.

Hay veces que sale muy caras esas cosas…y al final solo uno dio el brazo a torcer. Todo en nombre de un pacto de civilidad…llámenle como quieran…hay cosas que salen cara$.

Se aprobó un crédito de 100 mdp para el Municipio de acuerdo a la propuesta del primer edil en el pleno. Hubo aprobación tras votación de 11 a favor, 4 abstenciones y dos en contra. La verdad es que eran alrededor de 39 obras (según información dada por el Ayuntamiento) que ya estaban planificadas por realizar y no se habían culminado desde el 2011.

El gobierno de Salvador González Resendiz se desentendió de sus responsabilidades. Como eran obras gestionadas a nivel federal y estatal que habían sido financiadas con dinero destinado a eso, había que entregar la justificación de los gastos o acabarlas de una vez. Lo que faltan son 98 millones 980 mil pesos.

El Municipio debe poner parte de los gastos en una inversión que se denomina “participaciones”. Si no las terminan, el Municipio es sancionado o destituido independientemente de quien haya hecho la solicitud. Por lo tanto, aplica al gobierno en turno. Haces o te hacen a ti… nada, platos rotos a nombre del incumplimiento del mandato pasado.

Por esa parte es justificada la cantidad de dinero aunque por otra es un peso más a la mentada deuda pública que ostenta Puerto Vallarta. El empréstito es pagadero a tres años, tiempo que se considera que pueda ser lógico que se pague.

Para aquellos que dicen que con el aumento de la ley de impuestos a los giros negros, predial, casinos y diversos negocios se podría eludir el préstamo y salir con las obras pendientes…les digo que no es suficiente. No depende de las cantidades sino de que los morosos paguen, que el dinero se destine efectivamente para esas obras o que el Ayuntamiento haga para que paguen a tiempo.

La Alcaldía quiere limpiarse por eso incluso hasta el del Partido Verde en la figura de Agustín Álvarez Valdivia dio el voto de confianza. Sí quiere demostrar que puede cumplir y trabajar por el bien del pueblo. Agradezcámoslo al menos…

Como ciudadanía vallartense es beneficioso que se terminen obras que nos ayudan en lugar de afectarnos pero como Ayuntamiento pone una carga más en los bolsillos. Las negativas de algunos regidores como Humberto Gómez Arévalo que dando golpes al pecho dijo que su voto no es arreglado es puro paripé. Le pondré la responsabilidad a ver qué hace entre los toreros de oposición y la deuda asfixiante. Se cree de oposición a veces y ni es tan justo como alega.

No entiendo a veces a  Mochilas eso sí. Dijo que reduciría los gastos de la nomina en un 20% pero no lo ha hecho y ahora en el plan de egresos hace otra cosa o más bien se olvida ya que ni toca esos temas en sesión. En fin…esto tiene que ser de dos partes ni modo.