Hace dos semanas reventó el escándalo en el Congreso del Estado. Fue hasta bochornoso ver a empleados de base portar cartulinas y pancartas reclamando por el pago de sus salarios.
El problema económico en uno de los tres poderes del estado ya se venía venir. Desde la anterior legislatura se conocieron los abusos y excesos cometidos por un grupo de ahora ex diputados que todo indica se dedicaron a saquear las arcas del congreso local.
De la quiebra en el Poder Legislativo, no hay datos contundentes como para sostener y acusar a una fracción. En realidad, una camarilla compuesta por diputados de todos los partidos, del PRI, del PAN, del PRD, del Partido del Trabajo Verde ecologista, del Panal, del PRD, se aliaron con el propósito de disponer de dinero que es de todos. Los afectados en primer orden, han sido los trabajadores.
Casi al caer el fin de semana, la Auditoria Superior del estado de Jalisco, la ASEJ entregó el dictamen a las cuentas públicas del ejercicio 2009. Es una auditoria a los tres periodos de aquella misma anualidad. Las observaciones son multimillonarias. Mas de 280 millones de pesos es dinero del que no hay comprobación fehaciente del destino que los diputados le dieron. Hay una lista de los primeros responsables. Aquí, a diferencia de un juicio penal, no hay presuntos, sino responsables del manoseo de un dinero faltante que se puso a manos de un grupo de legisladores para su administración.
Conforme al desglose que contempla el dictamen, en el primer periodo que comprendió del 1 de enero al 26 de agosto del 2009, la ASEJ fincó cargos por un gran total de 180 millones 117 mil 190 pesos con 50 centavos. El documento señala a los responsables y son: los ex diputados locales, Norma Angélica Aguirre Varela, del PAN; Alfredo Zárate Mendoza, del Partido del Trabajo; del Partido de la Revolución Democrática, Samuel Romero Valle del Partido de la Revolución Democrática; Luis Manuel Vélez Fregoso, del Partido Ecologista de México; Lorenzo Moccia Sandoval de Nueva Alianza y Jorge Arana Arana del Partido Revolucionario Institucional.
En el segundo periodo, que fue del 27 de agosto al 27 de octubre de 2009, los cargos disminuyeron y sumaron los 14 millones 451 mil 897 pesos. A excepción del priista Jorge Arana, el dictamen de los auditores de la ASEJ menciona a los mismos responsables.
El tercer periodo, del 28 de octubre al 31 de diciembre del mismo año 2009, las anomalías se elevaron otra vez hasta sumar el monto de 39 millones 227 mil 569 pesos. Los diputados señalados como responsables son los mismos responsables, aunque en este caso aparece el diputado priista por el distrito 05 con sede en Puerto Vallarta, Jorge Villanueva Hernández. Villanueva había sustituido a Jorge Arana en la Comisión de Administración.
El dictamen a la cuenta pública 2009 del Congreso local se entregó a la comisión de Vigilancia y se dejó en manos de la Unidad de Vigilancia del mismo Congreso para someterse a un exhaustivo análisis. Se trata de verificar cualquier tipo inconsistencias en los cargos fincados a los ex diputados y de confirmarse las mismas procede iniciar un procedimiento administrativo. Al final, se declara la procedencia o validez de los cargos fincados y se resuelve ordenar se reintegre el dinero. Claro, si se logra subsanar parcialmente o por todo el monto, lo cual deben hacer los legisladores señalados, la
reintegración no se efectúa o a estas, se les resta. En el supuesto de no atender el llamado, cabe la posibilidad de recurrir a otras instancias, particularmente a la vía penal y obligar a los diputados reintegrar los recursos.
Entre las principales observaciones que aparecen en el dictamen de la ASEJ podemos destacar los 22.7 millones de pesos no comprobados en la partida 1201; asimismo, lo correspondiente a la partida de Honorarios de todo el año 2009; hay falta de comprobantes en el ramo 1202, así como en Sueldos Personales, que suman 32.1 millones de pesos. Hay mas por comprobar como 8.8 millones de pesos de la llamada partida 3308, dinero que va a estudios, investigación y consultoría. Tampoco escapó a los auditores el faltante por dos millones 700 mil pesos en vales de gasolina que no se han comprobado.
Otro dinero cuya comprobación de gasto esta en el aire son el dinero destinado al pago de pólizas de formas valoradas. El monto no es menor pues alcanza la cifra de 23.5 millones de pesos. Y ya por último, es digo de destacar el gasto en copias certificadas de la compra de formas valoradas donde el faltante es por 20.8 millones de pesos.
Decíamos al principio que en esta danza de millones de pesos están metidos diputados de todos los partidos que tenían presencia en la anterior legislatura. Mentiría quien siquiera acuse a los
diputados de un partido político. Se confabularon diputados de todos los partidos, pues a todos se les dio participación en la comisión de Administración. Si acaso vale incluir a funcionarios del Congreso, como el anterior secretario general, el panista Alfredo Arguelles. Este y otros funcionarios también están coludidos pues al menos a Arguelles le correspondía los pagos diversos.
En el desfalco a las arcas del Congreso hay participación de todos. Al salir Arguelles de la secretaria general, se instaló en el mismo cargo el priista, Carlos Corona. Y el escándalo también tronó al ex dirigente universitario que fue obligado a renunciar en medio de acusaciones de todo tipo.
Entonces, es cierto, primero hubo una gestión administrativa de un panista pero todos metieron mano al dinero. Después los priistas, la bancada con mas diputados se hizo de la administración designando a Carlos Corona secretario general (por cierto, el cargo que alguna vez soñó desempeñar el ex alcalde vallartense, Javier Bravo Carbajal), y el resultado ha sido el mismo. En los dos casos, el desfalco no se ha detenido. El resultado ha sido esa, la quiebra financiera del Congreso donde ya o hay dinero para pagar a los empleados.
Así es que pronto, quizá para diciembre, podemos ver a los diputados haciendo sus vaquitas para reunir dinero y pagar de menos a sus asistentes. No hay
dinero para aguinaldos y el gobierno del estado rehusa adelantarles recursos.
Revolcadero
Abordar el tema del desfalco en el Congreso local nos lleva obligadamente citar el escándalo que armaron los diputados locales respecto a la figura del auditor mayor, Alonso Godoy Pelayo. Este personaje lleva meses, años mas bien, en medio de una polémica desatada por los legisladores, unos que lo apoyan y otros que lo quieren fuera. Hay habido desde una reelección hasta un amparo para echar abajo la convocatoria de la cual resultó electo el señor Gody. De lejos, tenemos la percepción de que esos intereses millonarios, también políticos, son la razón del entuerto en que se han metido nuestros diputados. Acusaron a Godoy de todo, de recibir un aguinaldo jugoso, de ordenar pagarle millones a un familiar. Al cabo del tiempo nada le comprobaron. En cambio, los auditores han fincado cargos millonarios contra un grupo de ex diputados. Esperemos nada mas que no haya revanchismos ni venganzas y que el proceso concluye requiriendo a los abogados regresar el dinero.***** El fin de semana anterior recibimos el segundo de los dos primeros boletines de prensa difundidos por Andrés González Palomera. En el primero se hacia mención
de la asistencia a la comida del ejido Ixtapa celebrado el domingo antepasado. Como ya habíamos aludido a este evento, lo desechamos. Pero, en este otro boletín se da cuenta de la charla de Andrés González con un grupo de vecinos de la colonia Cinco de Diciembre. Sabíamos de la estratega de encuentros personalizados, con grupos pequeños, del aspirante a la candidatura priista. Nos cuentan los amigos de Andrés que el resultado ha sido espectacular, que en cada charla hay compromisos de apoyar al proyecto del jefe de la asociación civil Unidad Vallartense. Lo que nos llama la atención es que el trabajo es de todos los días. Eso gusta a la gente y es una razón del alto posicionamiento de Andrés.*****