Por Hugo Lynn Almada
Luego de que el alcalde se había negado a informar durante la mañana del miércoles detalles acerca de los pasivos que mantienen al Ayuntamiento en vilo, por la noche de ese mismo día convocó a una rueda de prensa en la que se aventuró a dar detalles que parecen más a una cortina de humo que una estrategia mediática.
Al estilo Ayutla, el oriundo de aquel municipio de paso por nuestra ciudad, decidió que la noche del miércoles era el momento ideal para “tronar el cuete”. En realidad lo que quería era desplazar de las portadas de los periódicos el oso que tuvo que pasar cuando un notificador le dijo en plena sesión de Ayuntamiento que su reglamento orgánico era balín.
Lo logró parcialmente, aunque algunos medios si cedieron el espacio a la presunta deuda, otros retomaron la verdadera nota del día que fue la suspensión del reglamento de marras.
A estas alturas del partido, aún no me queda clara la posición de los medios ante Ramón Guerrero. Me da la impresión de que están tratando de sondear cual va a ser el negocio que traben con el municipio a partir de 2013, pues de otra manera no entiendo porque le siguen haciendo el juego.
Me explico: Ramón Guerrero hace un par de semanas “amordazó” a sus funcionarios y burocratizó la comunicación social. En pocas palabras le cerró la puerta a los medios y decidió convertirse en un dictador que aprueba o desaprueba qué sí se puede decir y qué no. Estableció un cerco informativo al que se puede acceder solo con su venia.
A pesar de ello, no hay una reacción real desde los medios de comunicación. Si el alcalde los convoca para explicarles cómo van a ser las sesiones de Ayuntamiento ahí están todos, engordándole el caldo. Si los cita a las diez de la noche para que le levanten una cortina de humo los vuelve a tener ahí a su servicio. No hay pues, una reacción real de los medios contra el autoritarismo.
Pero eso sí, en las redes sociales pueden verse muchos ofendidos, aunque más allá de los bits y los megas no se note ninguna acción real para repelerlo.
MANCHÓN PENAL
Falta pasión y compromiso con la profesión. Hay mucha enjundia y poca sustancia. No sólo es patalear en internet o gritar en las ruedas de prensa. Esa energía debe notarse en los medios, convertida en sanción, en una ley mordaza solo que ahora, de acá para allá.
¡PENALTIE!
Además me da la impresión que los 3 mil 100 millones de deuda están inflados; por ejemplo: no pueden ser deuda los laudos pendientes; no pueden ser deuda las sanciones por juicios; no son deuda los impuestos no cobrados. Guerrero debería asesorarse de Arturo Gradilla, quien sí sabe diferenciar qué es una deuda y que no.
A LA BANCA
Lo que sí urgen son las denuncias penales. Que metan al bote a todos los que cobraron dinero mañosamente. Aunque ahí habrá varios “periodistas” involucrados.