Esposa del Presidente Calderón, Inaugura Centro 100 corazones en Zapopan

Leticia Arana
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Guadalajara, Jalisco

Con una inversión bipartita entre gobierno federal y estatal, de 90 millones de pesos , la mañana de este viernes, Margarita Zavala, esposa del presidente Felipe Calderón, puso en marcha oficialmente las actividades del Centro de rehabilitación y atención integral para niños con discapacidad intelectual, “Cien Corazones”, único en el país, ubicado en Zapopan , respaldado por organismos del sector privado agrupados en Jalisco Incluye, y DIF Jalisco, respectivamente

Este proyecto que se basa en el principio de subsidiaridad y el trabajo en solidaridad, da empleo a más de 77 personas, entre médicos, terapistas , psicólogos y auxiliares. El costo por cada niño atendido, asciende a 20 mil pesos mensuales , para lo cual el gobierno estatal aportó este año 15 millones de pesos , estiman para el siguiente el doble de monto en presupuesto solo para su operación . El centro Cien Corazones, con capacidad para auxiliar a 100 niños, alberga de momento a 45 de entre cuatro y 18 años de edad, generalmente abandonados por su familia. En este sentido la primera dama del país, hablo de la satisfacción que representa formar parte de este proyecto cuyo beneficio rebasa lo impensable:

“.. cuando estamos hablando de niños y niñas con una discapacidad intelectual que además están en condiciones de abandono y pobreza , sino interviene el Estado esto hace imposible que se genere, si no interviene ahora el Estado interviene completo, el Estado interviene en sus autoridades, interviene también la sociedad como puede, entonces a mi me parece que este principio de subsidiaridad se ve claramente y de manera efectiva porque no tiene que ver exactamente con el subsidio o con el regalo de las cosas, sino precisamente con un principio que genera bien común y a fin de cuentas lo genera a través de la solidaridad…”

En tanto el gobernador Emilio González Márquez , habló del compromiso común para poner énfasis en causas como esta, producto de una realidad que no puede ignorarse, la pobreza y la desigualdad:

“… una cultura a favor de la dignidad humana debe traducirse en gestos y obras que tienen que ver con el alimento, con condiciones laborales, con el transporte, con la recreación; nada de lo humano puede quedar desatendido, en especial lo humano implica hacernos cargo de aquellos que más sufren…”