Los uniformes de combate del Ejército de Estados Unidos llevarán a partir de ahora un tratamiento especial con permetrina, un repelente antimosquito, para mejorar la protección de sus militares, informó hoy el Pentágono.
La permetrina, una sustancia química sintética que suele utilizarse como insecticida y contra los ácaros, ya se ha utilizado con anterioridad pero “este nuevo tratamiento dará una mejor protección a los militares”, indicó el Ejército en su página web.
El tratamiento fue aprobado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA).
En concreto, el cuerpo de Infantería de Marina comenzó a utilizar esta técnica en 2007 y se ha usado en los uniformes empleados en las operaciones en Irak y en Afganistán desde 2010.
Pero el Ejército quiere ahora extender este método de protección contra los insectos y otros artrópodos como las garrapatas a todos los soldados desplegados en otros lugares del mundo, aunque no sea en el frente de batalla.
“Las picaduras de insectos y otros artrópodos como las garrapatas son más que una simple molestia, son vectores para más de 60 enfermedades”, como la malaria, el virus del Nilo Occidental, que pueden ser mortales.
Aunque el Ejército ha utilizando permetrina para el tratamiento de los uniformes desde los años 90, señala que incluir el tratamiento en el proceso de fabricación “permite una protección más segura y eficaz” y es mejor que los pulverizadores que se empleaban.
Estados Unidos tiene bases en Italia, Alemania, Cuba, Corea del Sur y Japón, además, tiene soldados desplegados en puntos estratégicos de apoyo a operaciones como en Australia.
El Ejército señala que además de la EPA, los Centros de Control de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) “han confirmado y ha abogado por el uso de la ropa tratada con permetrina para proteger a las personas que puedan estar expuestas a enfermedades transmitidas por insectos”.
Este mes comenzarán a entregarse los uniformes con el nuevo tratamiento, que necesitarán un cuidado especial. El Ejército recomienda lavarlos separados de la ropas civiles y no se llevarlos a la tintorería, porque la limpieza en seco eliminaría la permetrina.
EFE