Carolina Gómez Aguiñaga
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Puerto Vallarta, Jalisco
El regidor Julio César Santana Hernández solicitó al alcalde y a sus homónimos el que se aprobara que las sesiones de ayuntamiento, que por ley son públicas, fueran privadas, ello a 20 días que termine la presente administración municipal.
“Estamos en un recinto oficial, somos la autoridad municipal en Puerto Vallarta, fuimos elegidos por unos y por otros, pero debemos hacer respetar lo que dice el artículo 104 de nuestro reglamento orgánico y no permita que ciudadanos vengan y veladamente nos amenacen por posibles futuros accidentes, su servidor y mis compañeros de fracción no tenemos nada ver con los permisos de Planeación urbana”, comenzó a decir el edil.
“Yo también tengo hijos, tengo hermanos, tengo familias y desgraciadamente si en un futuro, que Dios no quiera, pasa un accidente porque Planeación Urbana y anteriores administraciones tomaron una mala decisión, yo si estoy ofendido que una ciudadana venga y me haga una amenaza pública, le pido que las próximas sesiones de ayuntamiento sean privadas porque no vamos a permitir que ciudadanos y despachos de abogados nos griten como verduleros, está bien que se manifiesten pero con respeto, lo exhorto presidente a que se atienda el problema, pero no permita que vengan y violenten la honorabilidad del salón de sesiones”.
Esto lo dijo Julio Santana hasta que se fueron los vecinos del fraccionamiento Parque Las Palmas, quien manifestaron al pleno que irían contra ellos de pasarle algo a sus familias por la construcción de una gasolinera al lado de sus casas.
A ello el regidor Carlos Efraín Yerena le explicó a Santana que sólo pueden ser privadas las sesiones de ayuntamiento que toquen temas en materia de seguridad que así lo ameriten o en casos muy específicos, pero solo extraordinarias. Las sesiones de ayuntamiento son públicas por ley.
El presidente municipal Salvador González Reséndiz consideró que los reclamos de los vecinos eran parte del cargo público que desempeñan.