El próximo partido de gobierno en México buscaría gravar con el IVA a alimentos y medicinas, una espinosa propuesta a la que se opuso en el pasado pero que aparece como la única opción para elevar la débil recaudación tributaria de la segunda mayor economía de Latinoamérica.
El tema es muy sensible políticamente en un país donde casi la mitad de la población vive en la pobreza y gasta la mayoría de sus recursos en alimentos y su aprobación deberá pasar por buscar apoyos políticos en un Congreso donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no logró mayoría absoluta.
Especialistas dicen que para hacer una modificación legal a fondo deben eliminarse las exenciones en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) como paso clave de la reforma fiscal que prometió en su campaña el presidente electo, Enrique Peña Nieto, quien asumiría el 1 de diciembre.
México ha discutido durante años si esos productos, ahora exentos, deben gravarse con la tasa del IVA, del 16 por ciento, el segundo impuesto que más recauda y que representa poco más de una tercera parte de lo que el Gobierno capta por tributos.
“Hay un debate (interno). El objetivo sí está claro, que es la obtención de mayores ingresos de carácter fiscal que le permitan al país crecer”, dijo el diputado del PRI Alfonso Navarrete, un hombre cercano a Peña.
“Uno de los temas es ampliar la base gravable de artículos con IVA, particularmente alimentos y medicinas”, agregó el legislador, interrogado sobre si entre los priistas se está discutiendo eliminar las exenciones al IVA como parte de una reforma fiscal.
Durante la campaña electoral, Peña dijo que iría por una reforma fiscal integral y una simplificación del régimen impositivo, pero evitó hablar sobre el IVA a alimentos y medicinas, una medida que podría haberle restado votos.
México tiene una de las tasas de recaudación de impuestos más bajas de América Latina, convirtiéndose en uno de los frenos a la expansión de su economía que creció en promedio un magro 2 por ciento en la última década.
Peña ha dicho que quiere triplicar el crecimiento económico mediante reformas en materia fiscal, energética y laboral.
AMORTIGUAR IMPACTO
El PRI rechazó anteriormente proyectos fiscales del gobernante Partido Acción Nacional (PAN) que incluían la impopular propuesta de gravar con el IVA a alimentos y medicinas. En ese entonces argumentó que la medida golpearía a los sectores pobres.
Pero ahora, el partido baraja la posibilidad de apelar a esta reforma que acompañaría con medidas para atenuar el golpe en los bolsillos de los más necesitados.
El senador Francisco Arroyo, quien será diputado a partir del 1 de septiembre, cuando inicia funciones el nuevo Congreso, está a favor de que se extienda el IVA, pero que sigan exentos algunos alimentos y medicinas de primera necesidad.
El PRI “está considerando discutirlo, sin duda y lo que también está claro es el objetivo: tenemos que llegar a una solución que cumpla con el objetivo de darle mayores ingresos al país”, señaló el legislador.
Pero aclaró: “no podemos llegar y a rajatabla ponerle impuesto al consumo a todo (…) Seguramente los antibióticos, la leche para bebés, seguramente los analgésicos, etcétera, tendrán que tener un subsidio”.
El legislador es cercano al influyente senador Manlio Fabio Beltrones, quien sería el próximo jefe de los diputados del PRI y que el año pasado presentó una reforma para gravar algunos alimentos con el IVA, la cual quedó congelada en el Congreso.
Luis Videgaray, principal colaborador de Peña, dijo en marzo a Reuters que la discusión de una reforma fiscal debería incluir gravar con el IVA alimentos y medicinas, cuyos efectos podrían compensarse vía programas sociales.
Para el economista para América Latina de Nomura Securities, Benito Berber, la medida taparía los “boquetes” que tiene la recaudación fiscal.
“Cuando hay más exenciones no solamente se colecta menos sino que aparte se hace más complicada la misma recolección”, dijo.
La eliminación de exenciones en el IVA es vista con buenos ojos por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
ALGUNOS PEROS
Entre otras medidas que barajan los priistas está la eliminación del impuesto empresarial IETU, quitar privilegios fiscales y castigar severamente la evasión fiscal.
Después de que el aún gobernante PAN ha prometido congruencia como oposición, se esperaría que apoye una reforma con IVA en alimentos y medicinas, que propuso varias veces en sus gestiones presidenciales desde el 2000.
“No creo que el PAN vaya a resistirse a esa negociación (…) hay gobiernos locales que pueden resultar beneficiados a partir de una reforma que otorgue ciertos privilegios a las entidades federativas”, dijo Khemvirg Puente, un politólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Pero probablemente quienes se opongan a una reforma así, además de la izquierda que no ha reconocido el triunfo de Peña alegando muchas supuestas irregularidades en las elecciones del mes pasado, podrían ser algunos miembros del propio PRI.
Si bien la mayoría de priistas asegura que el liderazgo de Peña como presidente permitirá ir juntos a las reformas, hay algunos que desde ahora le ponen algunos peros.
“Un IVA generalizado tendría que estudiarse siempre y cuando desaparezcan otro tipo de impuestos”, dijo Patricio Flores, líder del sindicato de trabajadores de la radio y televisión (SITATYR), diputado electo del PRI.
Se necesita “un trabajo de fondo para una mayor y mejor recaudación sin dañar a los que menos tienen”, agregó.
En el pasado, el PRI argumentó su rechazo a gravar alimentos y medicinas porque está prohibido en los estatutos del partido, los cuales tendrían que ser modificados si decide ir adelante con el plan de ampliar el IVA a esos productos.
Reuters