Debido a un defecto en la fabricación de los conductos de combustible en otra empresa, Ford solicitó la devolución de miles de camionetas deportivas Escape, de su más reciente modelo, y pidió a los dueños que dejen de conducirlas de inmediato para hacerles las reparaciones correspondientes.
Ford Motor Co. anunció el jueves la medida y afirmó que existe el peligro de que se incendie el motor.
En documentos que Ford presentó ante las autoridades y que fueron difundidos el viernes en la página de internet de la Agencia Nacional de Seguridad para el Tránsito en Carreteras, la compañía señaló que las líneas de combustible registraron “rayones mecánicos” o daños en el exterior durante el proceso de manufactura.
Ante la medida, alrededor de 11.500 camionetas Escape serán devueltas y enviadas a talleres para reparación. Unos 4.800 vehículos fueron vendidos a clientes y el resto continúa en los lotes de los concesionarios.
Ford solicitó a los clientes en Estados Unidos y Canadá que no utilicen las camionetas deportivas y que se pongan en comunicación con los concesionarios, que recogerán la Escape y les dejarán un vehículo prestado. El problema afecta sólo las Escape 2013 dotadas de motores de cuatro cilindros de 1,6 litros.
El portavoz de la compañía TI Automotive, Frank Buscemi, dijo en un correo electrónico que la firma “trabaja con Ford para identificar la causa del problema y resolverlo”.
El problema fue advertido el 9 de junio: una Escape nueva tuvo un incendio mientras un empleado de Ford la conducía a un lote para embarque desde la Planta Ensambladora de Louisville en Kentucky, según los documentos.
Después de dos incendios más —incluido el de una Escape el 18 de junio en Canadá— los ingenieros de Ford determinaron que el problema implicaba la línea del compartimiento de combustible del motor.
La compañía aprobó el 16 de julio la devolución de los vehículos para reparación, de acuerdo con los documentos. Nadie resultó herido en ninguno de los tres incendios de las unidades, aseguró Ford.
AP