Los equipos de emergencia han encontrado la madrugada de este lunes ocho cuerpos, con lo que asciende a 37 el número de víctimas mortales por el alud de tierra que el domingo sepultó 14 viviendas en la ciudad de Manizales, ubicada en el departamento colombiano de Caldas (centro).
Las últimas víctimas encontradas, cuyos cuerpos estaban en avanzado estado de descomposición, son hombres y mujeres de entre 12 y 65 años de edad que residían en el barrio Cervantes, donde ocurrió la tragedia, informaron las autoridades municipales a los medios locales.
Los equipos que trabajan en la zona han logrado rescatar con vida de entre los escombros a 16 personas que han sido ingresadas en diferentes centros de salud de Manizales. Todavía más de 40 personas permanecen desaparecidas.
La tragedia de Manizales ha conmocionado a los colombianos, que todavía intentan recuperarse de los estragos de la pasada ola invernal, que dejó cerca de 500 muertos y más de dos millones de afectados. Los servicios de rescate han advertido de que las lluvias continuarán en todo el país y han activado la alerta roja en varias regiones.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, visitó el domingo el barrio Cervantes y ordenó investigar las razones por las que no habían sido evacuados los habitantes de esa zona, en la que la semana pasada fue declarada la alerta roja por las fuertes precipitaciones.
El director Nacional de Emergencias, Carlos Iván Márquez, ha informado, en declaraciones a la emisora Caracol Radio, de que técnicos de la empresa estatal Aguas de Manizales “comenzaron a evaluar lo sucedido y determinar qué originó la explosión de un tubo de conducción de agua, lo que, según expertos, propició el desprendimiento de tierra y la afectación de las viviendas”.
Las intensas lluvias que azotan Colombia se han cobrado la vida de unas 80 personas desde el pasado septiembre, según fuentes oficiales citadas por medios locales.