Carolina Gómez Aguiñaga
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Puerto Vallarta, Jalisco
El candidato panista al Gobierno de Jalisco Fernando Guzmán Pérez Peláez declaró que “la guerra no es sucia, es limpia y libera”, ante la respuesta del equipo de su contrincante priísta Aristóteles Sandoval, quienes señalan que el PAN ha iniciado una guerra sucia.
Guzmán Pérez Peláez recalcó las palabras del diputado priísta Salvador Caro, quien dijo públicamente que su partido le cerró el paso “los corruptos y quienes hicieron pacto con el crimen organizado”, pero comentó que “no todo lo que se dice es cierto” cuando se le recordó que el diputado panista Ramón Guerrero ha señalado que el PRI y el PAN pactaron dejarle al primero la presidencia.
Sobre su patrimonio aclaró que su casa la compró antes de incursionar en su primer cargo público como diputado federal, pero no dio fecha para transparentar todos sus bienes muebles e inmuebles.
En el caso de Puerto Vallarta, donde dos grupos controlan al PRI, en el caso de los Pimienta y los Yerena, indicó que representan un cambio hacia el pasado, el regreso a los privilegios, la manipulación del presupuesto y el meter mano en los recursos públicos.
Al preguntársele como trataría de ganarse el voto del sector homosexual, puesto que en Puerto Vallarta hay un amplio número de votantes gays, contestó que es conservador en el sentido del respeto a la ley, de gobernar con la constitución, de promover los valores y tradiciones, que lo ve como fortaleza y no como un problema. En resumen, ignoró el responder si haría campaña para ganar dichos sufragios.