Leticia Arana
La diferencia en lamentar o no, situaciones en emergencia, está en el buen uso de línea 9-1-1, que por falta de supervisión o vigilancia, promueve un uso irresponsable entre niñas, niños y adolescentes, quienes, por juego, generan un clima de incertidumbre, con efectos institucionales y personales, sostienen autoridades del gobierno estatal y responsables del Escudo Urbano C5, al exhortar a padres y madres de familia, aborden con seriedad, este problema persistente en Jalisco.
Explican que este servicio, está diseñado para apoyar y agilizar solución a verdaderas emergencias en el ho9gar, escuela o calle, sobre todo ante una situación súbita o grave que ponga en real peligro la vida, integridad física, patrimonio y el medio ambiente . Es necesario explicar a los menores de edad, lo que representa una contingencia como incendio, dificultad para respirar, lesiones delicadas, accidentes de automóvil, asalto o agresión de alguien sospechoso.
Este número 9-1-1 que ya no es el 911 como tal o 9-11, de ahí el imperativo de generalizar el buen uso del mismo , toda vez que las y los operadores, cuestionan : qué sucedió, en dónde estás o quien necesita ayuda .Se hace necesario memorizar nombre completo, edad, dirección de la vivienda o sitio de los hechos , características, teléfono de casa o celular y contactos de emergencia . No se trata de hacer llamadas falsas o de broma, ocupando tal línea, cuando otras personas requieren en realidad atención inmediata por problema o situación real.
Precisa que durante 202, reportaron 1478 mil 203 llamadas de broma, mientras que en 2023, dieron cuenta de 89 mil 475, que representó disminución de 39.6 por ciento.