Leticia Arana
Las condiciones de sequía que arrastra Jalisco, desde hace tres años, seguirán este 2023, debido al fenómeno de “La Niña”, que prevé retraso en el establecimiento de lluvias o el temporal, lo que, a su vez, comprometerá el abasto de agua en varios municipios, principalmente de Zona Metropolitana de Guadalajara, pues será insuficiente o mermará la capacidad del Lago de Chapala y Presa Calderón, advierte, Valentina Davydova , investigadora de UdeG:
“…Las condiciones de sequía, crecen a lo largo del tiempo y llegando hacia la temporada de lluvias, debemos esperar las condiciones de déficit de agua, tanto en los cuerpos de agua, como en los abastecimientos domésticos; muchas colonias de la capital tapatía, una vez más de enfrentarán con el problema de abastecimiento o surtido de agua a los hogares. Y hay que recordar que no se presentaron condiciones favorables en 2022, a pesar de la temporada de lluvias, la sequía permaneció y creció, llegando al periodo de invierno y primavera…”
Detalla que, en los próximos abril y mayo, la situación podrá agravarse por ambiente más seco, considerando que, a fines de febrero, el Lago de Chapala, el más grande del occidente del país y principal abastecedor del vital líquido para gran parte de esa región, registró 61 por ciento de su capacidad, y gran parte de este, se pierde por evaporación, de ahí que su abasto o llenado, dependerá de las precipitaciones que capte la Cuenca Lerma –Santiago-Pacífico.
Por otra parte, precisa que incendios forestales en el Bosque de la Primavera, podrían prevenirse mediante mapas de riesgos y anticipar daños potenciales muchas áreas verdes del área metropolitana tapatía, donde la única esperanza se centra en esperar un temporal denso, a fin de recuperar la humedad del suelo, pues los cuerpos de agua y arroyos que se secan durante el estiaje, imposibilitan pronta estabilización o equilibrio, tanto para la flora como fauna.