Leticia Arana
El despilfarro de agua, así como aumento de basura y desechables no biodegradables, muy característico en el turismo de todo incluido, durante temporadas altas como la actual, afecta significativamente, a habitantes de municipios dedicados a atender al paseante, principalmente huéspedes hoteleros, pues además de aumentar la contaminación, se merma la distribución del vital líquido, enfatiza, Claudia Llanes Cañedo, investigodra del CUSur, UdeG:
“… El gran turismo o el turismo tradicional, piensa que los asistentes, son reyes a quienes se ofrecen todos los servicios por una paga. Es una práctica que ofrece servicios muy baratos, donde el costo -beneficio es alto, sin conocer quien realmente paga estas vacaciones. Las vacaciones, se asocian con estancias en complejos hoteleros con todos los servicios incluidos para el descanso y el placer, pero nunca nos informamos a costa de que, o de quienes pasamos esas vacaciones…”
Reitera que la cadena de afectaciones, van desde la carencia de agua de las comunidades locales, basura generada, o especulación inmobiliaria, así como en los trabajadores de algunas cadenas hoteleras, contratados sin prestaciones laborales, de ahí la necesidad de instrumentar opciones para disfrutar las vacaciones, con prácticas que no comprometan los recursos naturales que requerirán las futuras generaciones. Exhorta a las autoridades de destinos turísticos, garantizar el suministro de agua, fomentar el no desperdicio de comida, reducir uso de artículos desechables, y el consumo de artesanías, platillos o postres locales.
Finaliza al decir, que, de acuerdo con la Ley de Turismo del Estado de Jalisco, el objetivo del turismo sustentable, es la generación del desarrollo autosuficiente y ecológico, para mejorar la calidad de vida de los pobladores y prestadores de servicios turísticos.