Redacción
Prensaglobal.com
El doctor Alfonso Francia Baños presentó “La Expansión Urbana en Puerto Vallarta. Apuntes sobre procesos recientes” donde compartió algunas tendencias del proceso urbano en los últimos 9 años, es decir de 2012 al 2021 y mostró algunos instrumentos compensatorios que han sido considerados en el Plan de Desarrollo Urbano recientemente aprobado. Y aun así los procesos de expansión territorial no son sostenibles, ni favorables.
Durante su ponencia expuso que el territorio de Puerto Vallarta es atractivo para los inversionistas de las empresas inmobiliarias en la franja turística; no obstante, se debe definir hacia donde está el crecimiento del municipio. Sin dejar de lado, la zona de metropolización entre Bahía de Banderas y Puerto Vallarta, con diferencias y semejanzas en temas de crecimiento urbano.
El Dr. Alfonso Francia Baños, mostró en un mapa, que el desarrollo de habitabilidad va de La Desembocada hacia Las Palmas; pero un tema importante es el uso de suelo que se va a considerar. Asimismo, compartió que el proceso de densificación baja en la parte de El Pitillal, donde la mayoría de las viviendas son unifamiliares y que demandan servicios. No obstante, dijo, la zona rural también recibe flujos de inversión en conjuntos habitacionales de interés social como el que ya se encuentra rumbo a Las Palmas.
Agregó que en este proceso de expansión local, se han detectado impactos por ganar territorio y enfrenta resistencias, por lo que no hay un crecimiento armónico y sí desprecio por la naturaleza.
“Lo que estamos observando son impactos en la red de infraestructura que ya son insuficientes, como en la Zona Romántica, que no fueron diseñadas para los conjuntos habitacionales. Los deslaves y deslizamientos, como los ocurridos en Amapas, el pasado mes de agosto; los impactos con los desbordamientos de los ríos Pitillal y Cuale y finalmente, la quema de coamiles que este año si se pasaron provocando incendios, con la pérdida de cobertura vegetal. No es más que la falta de empatía en el crecimiento urbano, es decir, con los sistemas territoriales”, comentó.
Al final, expuso la realidad que ha prevalecido de no aceptar o minimizar los impactos y el precio es muy alto ante la expansión del crecimiento. El Dr. Baños Francisco comentó que en la administración municipal que recién concluyó, se establecieron mecanismos compensatorios que sirven para amortiguar los impactos, con el pago de impuestos que ayuden a realizar infraestructura en las colonias donde se hacen los desarrollos, pero también en otras áreas del municipio.
En este sentido, destacó el incremento del coeficiente de utilización del suelo, que de haberse aplicado antes del 2020, la recaudación por el impuesto hubiese sido de 800 millones de pesos en la franja turística. Otra estrategia es el espacio público programado, y cuyo pago es con predios verdes para tener espacios públicos y equipamiento y reducir la brecha entre zonas dotadas y con carencias de infraestructura. Y finalmente áreas de valor urbano ambiental.
“La inversión es bienvenida, pero no a costa de sacrificar o poner en tensión a los elementos que nos dieron sentido como comunidad, ya sea el paisaje y la identidad. Puerto Vallarta sigue siendo un sitio receptor de inversión con violencia contenida. El origen de la naturaleza nos debemos a ella y es nuestra mejor aliada para conducir procesos de urbanización en nuestra casa común. Debemos dar viabilidad a los procesos de crecimiento que vamos a seguir enfrentando, porque no va a parar”, concluyó.