Leticia Arana
Por 19 años consecutivos, Jalisco, durante este mes, se suma a la campaña anual promocional, “Septiembre Mes del Testamento”, que permitirá tramitarlo o realizarlo, pagando solo Mil 899 pesos, y con ello, obtener certeza jurídica sobre los bienes y voluntad para designar a quien o quienes se heredarán, afirma, Fernando Gallo Pérez, presidente del Colegio de Notarios del Estado:
“…Es el tiempo de cumplir con una obligación personal, familiar y cívica, que es el hacer su propio testamento. A medida que la ciudadanía va interesándose en este acto tan trascendente que es el testamento, personalísimo porque nadie puede hacerlo por nosotros, la cultura jurídica que va desarrollando a su alrededor primeramente en el círculo familiar y luego a alrededor, los beneficios van haciéndose cada vez más claros y tangibles. Es cierto que tenemos un código civil que es una ley clara y sabia, pero este resuelve con la misma fórmula, todos los casos, en cambio el testador, puede dirigir y crear otras fórmulas de solución que son hechas como un saco a la medida para las circunstancia y condiciones de quienes serán su herederos, legatarios, albacea o albaceas. El testamento permite, cuidar de menores nombrarles tutor si fuese necesario, permite hacer partes iguales o desiguales, permite hacer legados específicos para cuidar que los hijos o nietos lleven a cabo sus estudios u otros propósitos, permite también decidir, sobre bienes futuros y proteger a personas que aún no han nacido, las posibilidades son infinitas …”
Subraya que todo el año, se puede hacer, a un precio de hasta 14 mil pesos, pero este noveno mes, representa una convocatoria cívica que atienden con agrado los 288 notarios de Jalisco y resto del país. Precisa que, durante 2020, se concretaron en esta Entidad, 25 mil testamentos y de estos, casi la mitad fue realizada solamente en septiembre. Añade que, para esta ocasión, se espera aumente entre diez y 20 por ciento, la solicitud o demanda para llevar a cabo este compromiso, que protege el patrimonio familiar, pues avala la voluntad sobre derechos, bienes y servicios, luego de fallecer el testador.