Leticia Arana
Frente irregularidades que históricamente registra Puerto Vallarta, en emisión de licencias de construcción, muchas de las cuales, obedecen a ciertos intereses empresariales o se extienden para favorecer a una minoría, omitiendo la normatividad, sobre un crecimiento ordenado, urge ir a fondo y revertirlas, sostiene, Miguel Ángel “Tito” Yerena Ruíz, candidato de RSP, a la Presidencia Municipal:
“…Encontrar irregularidades en la tramitología de construcciones, por licencias emitidas y llegar en un extremo a la demolición, si existe resolución de algún Tribunal, es una acción legal necesaria para casos específicos, será una prioridad de gestión, al llegar a la alcaldía …”
Lo anterior, al comprometerse con grupos empresariales, colectivos y asociaciones civiles ,como “Salva Vallarta” a revisar minuciosamente y de forma específica, los permisos otorgados en condominios edificados dentro de la Marina y otros puntos de este destino, que registran expansión; así mismo, enfatiza que tiene conocimiento sobre juicios administrativos, los cuales posiblemente ameriten eventual demolición de algunas edificaciones , levantadas sin respaldo jurídico, de ahí la urgencia de supervisar respectivo estatus:
“…Vamos a revisar cada una de las licencias municipales, me han informado que existe una diversidad de juicios contra la posible demolición de obras que no tienen las licencias correspondientes, estaremos muy al pendiente de este rubro y ejecutar cualquier acción que nos competa, respetando el derecho de terceros involucrados…”
El aspirante de Redes Sociales Progresistas, indica que es momento de proceder correctamente o de acuerdo a legalidad y reglamentos, acatar resolutivos de autoridades, así como informarlo a la ciudadanía, pues es fundamental, procurar el orden que evite colapsar servicios en este destino, aún y cuando se pisen “callos”, o hieran algunas susceptibilidades. De obtener el voto ciudadano, asegura, trabajará también, para rescatar o recuperar los íconos que han dado riqueza a esta localidad, destruidos por la avaricia de algunos gobernantes, empeñados solo en lucrar de forma personal.