Leticia Arana
El sector salud de Jalisco, representa un botín para quienes al amparo de influencias, acrecentaron ventajas económicas, como el caso de suministros sin participar en licitación y otros manejos para desviar recursos, traducido en deficiente servicio, sentencia diputado emeceista, Luis Ernesto Munguía, tras presentar iniciativa que permita penalizar severamente, desfalcos evidenciados, por ejemplo, en el Hospital Regional de Puerto Vallarta y otros :
“…El problema es que, es a costillas de los ciudadanos, del dinero público, pero peor aún, de la salud de las personas; en total impunidad. Reconocidos personajes, echaron mano del dinero público, participando en procesos para abastecer de medicamentos y equipamiento a hospitales de todo Jalisco ,todos protegidos por amigos o parientes y por increíble que parezca, varios participaron por un cargo de elección popular, pretendían ser votados por la gente que defraudaron, por las personas a las que dejaron sin medicamento; en Puerto Vallarta, al Hospital Regional, que atiende a al menos cinco municipios, lo dejaron en la quiebra, no habría ni siquiera lo indispensable como gasas o jeringas .Los empleados, doctores, enfermeras, muchas veces tuvieron que poner de su bolsa, para atender a cientos de pacientes…”
Con lo anterior, alude algunos personajes como el ex delegado estatal para programas federales, Carlos Lomelí, quien a través de marcas farmacéuticas, ocultó cuantiosos contratos para vender a sobre precio sus productos, no solo a esta Entidad, sino a otras, y el ex Secretario de salud, Antonio Cruces Mada, responsable de malversación por al menos, 605 millones de pesos, durante pasado gobierno, según averiguaciones, así como irregularidades administrativas cuando transitó como titular del Seguro Popular, desde donde salieron a flote, manejos no solventados económicamente.