Proceso Electoral en Comunidades Wixárikas, por Disputa Territorial

Leticia Arana

Frente al problema por disputa de 25 mil hectáreas, ubicadas en la comunidad wixárika de San Andrés Cohamiata, Municipio de Mezquitic, Jalisco, que de acuerdo a pretendida reforma del Congreso de Nayarit, deben pertenecer al vecino Estado, se suspende temporalmente la actividad electoral en dicha zona, para evitar mayor tensión, o que logre enrarecerse el proceso, afirma, vocal ejecutivo estatal del INE, Carlos Manuel Rodríguez Morales, luego de petición planteada por la consejera, María Rosa Guzmán Valdez:

“… Formalmente y oficialmente como territorio jalisciense y como territorio de ese distrito electoral 01 del estado de Jalisco , de tal manera que ha sido una problemática que se ha venido presentando recurrentemente, así que haremos lo que debamos hacer con las condiciones e instrumentos con que contamos , para poder resolver una circunstancia de esta naturaleza. La autoridad electoral lo que haría sería una tarea de persuasión, y solidaridad con habitantes jaliscienses, pertenecientes a esta comunidad pero sin embargo, sin dejar de desconocer que este es un asunto que compete a las facultades tanto del Ejecutivo del Estado como del propio poder Legislativo, que deberán resolverlo con los poderes del Estado de Nayarit. .”

Cabe recordar que la semana pasada, integrantes de esa comunidad, a través de su abogado, Samuel Salvador Ortiz, manifestaron ante el Congreso de Jalisco, su preocupación por lo que consideran ventajosa intención de arrebatarles esa porción territorial, de la cual cuentan con resolución presidencial suscrita en 1964, especificando la legal posesión.

El hecho es que diputados nayaritas, han enfilado un dictamen de decreto que busca aparentemente cambiar el artículo 16 de la Ley de División Territorial del Estado, con el argumento de que varias comunidades wixárikas, están asentadas en la entidad vecina. Por otra parte, de acuerdo con la misma denuncia, existe interés de algunas empresas mineras nacionales y extranjeras, ante un yacimiento de cobre en dicha zona, que los llevó a solicitar, incluso, permiso a la Secretaría de Economía, para la exploración y eventual explotación.