El ministro de Defensa mexicano, Guillermo Galván, admitió hoy que la seguridad interior de su país “se encuentra seriamente amenazada” por la presencia del crimen organizado , cuya violencia ha dejado más de 47.500 muertes en casi cinco años.
En la ceremonia conmemorativa del XCIX Aniversario de la Marcha de la Lealtad, celebrada hoy en Ciudad de México, el secretario de la Defensa Nacional defendió la estrategia de combate frontal a la criminalidad lanzada por el presidente Felipe Calderón poco después de asumir el poder, en diciembre de 2006.
Al explicar el fenómeno criminal, Galván recordó que “en algunas regiones del país, la delincuencia organizada se apropió de las instituciones del Estado” y “diversificó sus ominosas actividades para despojar a la sociedad de lo que por derecho le corresponde, generando un clima de violencia inusitado”.
“Es evidente que en aquellas latitudes del territorio nacional, el espacio de la seguridad pública está totalmente rebasado. Es menester reconocer que es la seguridad interior la que hoy se encuentra seriamente amenazada”, admitió el general.
En presencia del propio Calderón, elogió la decisión “responsable y valerosa” del mandatario de hacer frente a la situación desde el inicio de su Administración.
El titular de la Sedena admitió que México enfrenta una situación compleja por la actuación del crimen organizado, “un gran fenómeno delictivo de dimensiones cultural, sociológica y transnacional” que “evolucionó sigilosamente durante décadas”, se ha enquistado y convertido en una especie de parásito de la sociedad mexicana.
Reiteró que las Fuerzas Armadas mexicanas están a la vanguardia de la lucha contra la delincuencia, pero pidió para ellas reformas legales que les permitan “custodiar mejor a la comunidad y preservar la integridad y prestigio de la institución” castrense.
Finalmente, el ministro admitió que las Fuerzas Armadas pueden errar en el combate a las organizaciones criminales, pero refrendó su “respeto irrestricto a los derechos humanos “.
“México es un país fuerte y sólido, pero, como toda nación, enfrenta escollos que libra con inteligencia. En ese afán, la lealtad es fundamental para el país”, apuntó.
El pasado 22 de enero la ONG Human Rights Watch (HRW) denunció en su informe anual que las fuerzas de seguridad en México habían cometido violaciones de derechos humanos y que los militares gozaban de impunidad en esos casos.
Al día siguiente la secretaría de Gobernación (Interior) de México rechazó las denuncias y reiteró su intención de “continuar en la lucha contra el crimen organizado a fin de salvaguardar la integridad de la sociedad”. EFE