Jazmín Cámara
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Puerto Vallarta, Jalisco
Oliendo a Alcohol, sonriendo de más, sin discurso claro, fue la condición en la que el regidor panista Jesús Anaya Vizcaino participó en la Sesión Extraordinaria de Ayuntamiento convocada para este domingo.
Mientras se intentaba arrancar con la reunión, causó extrañeza el actuar del edil cuando el alcalde Ramón Guerrero Martínez, le dio el uso de la voz sin que se lo hubiese pedido. Se lo aclaró; trató de hilar algunas palabras explicando su sentir sobre la discusión de continuar o no con la sesión, pero fue tanta su euforia por externar sus ideas, que terminó dándose golpes en la cabeza con el micrófono.
Sin duda esto provocó la risa de los presentes; sobre todo en sus compañeros de oposición que tenían rato soportando el aroma a alcohol que circulaba a su alrededor. Sin embargo, lo que no les causó gracia fue que había firmado un documento a favor de suspender la sesión, pero probablemente en su estado, ni se dio cuenta lo que había firmado, porque cuando se le solicitó votar a favor o en contra de esto, reculó.
“Que lamentable que tengamos aquí a un regidor en estado inconveniente votando a favor de esta propuesta”, reclamó su compañero de camiseta, Humberto Muñoz Vargas, ante el cambio de opinión de Anaya Vizcaino.
Entrevistado sobre el reclamo, Muñoz Vargas externó que sin importar el partido, ni que sea su compañero, él debía hacer esa observación.
“Que sirva de lección para que todos estemos sobrios para dar nuestro mejor esfuerzo en beneficio de Puerto Vallarta”, asentó el coordinador de la bancada panista.