EFE.-El magnate de Hong Kong que ofreció 65 millones de dólares (unos 49 millones de euros) al hombre que “conquistase” a su hija lesbiana, ha doblado la oferta a los interesados, aunque su primogénita insiste en que el dinero “no conseguirá que un hombre me parezca atractivo”.
“Ni siquiera un billón de dólares”, declara hoy la joven al diario “South China Morning Post” (SCMP), después de que su padre hiciera pública la “oferta” hace días a un diario malasio.
De 33 años, Gigi Chao, sugiere que “sería feliz de ser amiga de cualquier hombre que desee donar grandes cantidades de dinero a mi organización de caridad (llamada “Faith in Love”, “Fé en el amor”), si no le importa que tenga ya una mujer”.
En una entrevista al diario malasio “Nanyang Siang Pau” el pasado 20 de enero, el millonario Cecil Chao Sze-tsung lamentó que, aunque su oferta inicial en 2012 atrajo más de 20.000 candidatos, “ninguno se ganó el corazón de Gigi”.
Pese a su iniciativa, aseguró no querer “intervenir en la vida privada de mi hija. Sólo espero que ella tenga un buen matrimonio e hijos que hereden mi negocio”.
La mujer declara hoy al SCMP que la nueva oferta de su padre ha “perturbado” a su pareja desde hace nuevo años, Sean Eav, y que ha pedido “en repetidas ocasiones” a su progenitor que “pare de hablar a la prensa sobre la dote”.
Gigi es directora ejecutiva en la compañía inmobiliaria de su padre, Cheuk Nang, y pasa mucho tiempo dedicándose a actividades de caridad como la fundadora de “Faith in love”, que trabaja para aliviar la pobreza en las zonas más desfavorecidas del continente asiático.
También es una conocida activista de los derechos de los homosexuales, bisexuales y transexuales, y es socia fundadora del grupo “Big Love Alliance”, que trabaja por este propósito, junto a abogados y celebridades de Hong Kong.
Si bien le disgusta el pertinaz interés de su padre en que tenga un marido, Gigi dice que “sé que me quiere. Es sólo que es de otra época y le resulta difícil comprender mi lucha por los derechos de la comunidad homosexual”.
De todas formas, “gracias papá, yo también te quiero”, concluye la joven