Agencias.-
El exjuez español Baltazar Garzón afirmó hoy que México debe investigar las desapariciones forzadas que tuvieron lugar en el sexenio del expresidente Felipe Calderón, en el marco de la lucha contra el narcotráfico.
En rueda de prensa en Ginebra, el inhabilitado exmagistrado de la Audiencia Nacional de España sostuvo que la justicia mexicana debe profundizar sobre estas desapariciones, pues si no hay una acción en tal sentido “internacionalmente se le exigirá”.
Garzón visita Ginebra en su carácter de presidente de la fundación internacional que lleva su nombre (FIBGAR) para asistir a la presentación de su país ante el Comité de Desapariciones Forzadas de la Organizaciones de naciones Unidas (ONU) este martes y miércoles.
En torno a Brasil, dijo que la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de noviembre de 2010 en el caso de la guerrilla del Araguaia “fue manifiestamente clara de que la ley de amnistía de Brasil es nula al efecto de oponerla a la necesidad de investigar esos hechos”.
Integrantes de la guerrilla, conformada por militantes del Partido Comunista de Brasil, desaparecieron sin dejar rastro entre 1972 y 1975. El ejército señaló que murieron en combate, pero otras versiones indican que fueron ejecutados tras haber sido capturados.
Por otra parte en Guatemala, “hay una luz que se abrió y que luego se cegó casi inmediatamente con la sentencia en la que se condenó a (el expresidente Efraín) Ríos Montt por genocidio”.
La Corte de Constitucionalidad de Guatemala anuló esa sentencia y ahora ha vuelto a iniciar el juicio, indicó Garzón.
Habló sobre “una campaña de presión atroz” contra los jueces y fiscales guatemaltecos que están investigando y participando en el caso.
Respecto a Honduras se refirió a “la situación delicada” en las investigaciones por los hechos que acontecieron después del golpe de Estado militar del 29 de junio de 2010 que defenestró al presidente Manuel Zelaya, al tiempo que advirtió que las próximas elecciones “las vamos a monitorear muy de cerca”.
En lo referente a El Salvador opinó que “hay un atisbo de buena noticia”, pues el año pasado la CIDH estableció la obligación de investigar por la masacre de campesinos en El Mozote (1981) y la nulidad de la ley de amnistía o la inaplicación de la ley a este hecho.
Para Garzón “Argentina es sin lugar a dudas el país más potente en la investigación de crímenes contra la humanidad en la época de la dictadura”.
En tanto que Chile ha atenuado esa presión, pues está aplicando penas muy suaves, mientras que Uruguay tiene una contradicción en la que la Corte Suprema desatendió la sentencia del caso Gelman de la CIDH, aunque jueces y fiscales exigen el cumplimiento de la misma.
Colombia, reconoció, “está buscando una salida” a pesar de que vive un proceso de justicia transicional y “un proceso de paz complicadísimo”.
Garzón cobró fama internacional por promover una orden de arresto contra el exdictador chileno Augusto Pinochet por la muerte y tortura de ciudadanos españoles durante su mandato.
También por crímenes contra la humanidad basándose en el informe de la Comisión Chilena de la Verdad (1990-1991) y en el caso Caravana de la Muerte instruido en Chile por el juez Juan Guzmán Tapia.
En 2008, Garzón recabó información del gobierno, la Conferencia Episcopal y varios ayuntamientos a fin de elaborar un censo de fusilados, desaparecidos y enterrados en fosas comunes a partir de la victoria franquista en la Guerra Civil española.
Garzón se declaró competente y justificó su intención de investigar las desapariciones durante la Guerra Civil e instruyó la apertura de 19 fosas comunes diseminadas en territorio español, entre ellas una en la que se supone se encuentra el poeta Federico García Lorca.
Posteriormente, el 28 de noviembre de 2008, el Pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional de España declaró la incompetencia de Garzón en este caso por 14 votos contra tres. Se estima que en España entre 1936 y 1951 hubo unas 150 mil víctimas de desaparición forzada.