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Estados Unidos informó este jueves que el ataque aéreo que acabó con la vida de 24 soldados paquistaníes en noviembre fue resultado de errores y malentendidos, pero insistió en que se disparó primero a las fuerzas estadounidenses y que éstas “actuaron en defensa propia”.
Una fundamental falta de confianza entre los dos países habría jugado un gran papel en el incidente que incrementó la tensión en una ya de por sí frágil relación, y que llevó a Islamabad a cortar carreteras claves para el suministro de la OTAN en Afganistán.
Los resultados de la investigación estadounidense, ya compartidas con el gobierno afgano y paquistaní, así como con funcionarios de la OTAN, mantiene que no hubo “un esfuerzo intencional para dirigirse contra personas o lugares conocidos, como efectivos del ejército paquistaní”, según un comunicado del Pentágono.
No hubo tampoco intento de “proporcionar de manera deliberada información incorrecta de la ubicación de los soldados paquistaníes” durante el bombardeo, afirmó un funcionaro de Defensa.
Paquistán ha buscado una disculpa íntegra del presidente Barack Obama por los bombardeos, y algunos funcionarios alegaron que fue un ataque deliberado a las tropas paquistaníes. Los oficiales estadounidenses, por su parte, insisten en que el incidente del 26 de noviembre fue un error lamentable.
Una “coordinación inadecuada” tanto por parte de las fuerzas estadounidenses como paquistaníes, luego de que tropas de Estados Unidos y Afganistán “fueron atacadas con disparos” llevó a los bombardeos, según el Pentágono, que añadió que “brechas en la información sobre las actividades y el lugar de las unidades en ambos lados contribuyeron a los trágicos resultados”.
Los medios estadounidenses informaron este jueves, citando fuentes anónimas del país, que la investigación militar encontró que los comandos de Estados Unidos y Afganistán se equivocaron al concluir que no había fuerzas paquistaníes en la frontera antes de dar luz verde al ataque.
Las revelaciones de la investigación militar que divide la culpa entre las fuerzas estadounidenses y paquistaniés podría crear más malestar en Islamabad, donde las autoridades mantienen que sus tropas no hicieron nada malo, ni dispararon primero.
