EFE.-
Una comisión de la Cámara de Diputados de Brasil aprobó hoy un polémico proyecto de ley que autoriza a los psicólogos a ofrecer tratamientos para “curar” a los homosexuales.
La iniciativa, que aún tiene que ser votada por otras dos comisiones y por el pleno de la Cámara baja y del Senado, fue aprobada por la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados en votación simbólica, es decir por común acuerdo de los voceros de los partidos.
El proyecto avanzó sin ser cuestionado gracias a las gestiones del presidente de la comisión, el pastor evangélico Marco Feliciano, un dirigente del Partido Social Cristiano (PSC) que ha sido acusado de homofóbico y de racista, y que ha protagonizado varias polémicas por sus posiciones ultraconservadoras.
Feliciano aprovechó el bajo quórum en la comisión y la presencia de varios diputados del PSC para poner a votación un proyecto de ley que ha sido duramente cuestionado por las organizaciones de defensa de los derechos humanos y que fue colocado infructuosamente en votación en otras cinco oportunidades.
La iniciativa básicamente modifica una resolución del Consejo Federal de Psicología, el colegio que reglamenta la profesión, que prohíbe a los psicólogos de Brasil ofrecer tratamientos para “curar” a los homosexuales.
Los voceros de los partidos que estaban en la comisión y acordaron la votación simbólica ignoraron las protestas de cerca de veinte manifestantes presentes en la sesión, que exhibían letreros con frases como “no hay cura para quien no está enfermo” y “lo que tiene que ser curado es la homofobia”.
El diputado izquierdista Simplicio Araújo, uno de los pocos que criticó la iniciativa e intentó evitar la votación, alegó que el Congreso no puede revocar determinaciones que no son de su jurisdicción, como la de un colegio profesional.
“Si fuera así, nada nos impide, por ejemplo, revocar la ley de la gravedad”, afirmó el también diputado izquierdista Arnaldo Jordy.
Feliciano, que también defiende un proyecto de ley que obliga al Estado a ofrecerle subsidios económicos a las mujeres violadas que no quieran ejercer su derecho a abortar, defendió la iniciativa y atribuyó la polémica a manipulaciones de los periodistas.
“La prensa siempre encuentra una forma de distorsionar los proyectos de iniciativa de diputados evangélicos. Bautizaron el Estatuto del Feto (que da las ayudas a mujeres violadas que tienen sus hijos) como la Beca Violación y llaman a este proyecto como la “Cura Gay”.
Colocan al pueblo contra nosotros”, afirmó el polémico legislador.
Feliciano fue elegido en marzo como presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara. Pese a que hasta voceros del Gobierno han pedido que se le sustituya, Feliciano ha dicho una y otra vez que no renunciará al cargo.