El monumento conmemorativo del Bicentenario de la Independencia de México, la Estela de la Luz, podría convertirse en la “Estela de la Paz” si prospera una campaña lanzada hoy por internet para convertirlo en el emblema de las víctimas de la violencia, señalaron los promotores de la iniciativa.
El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad (MPJD) quiere pedirle otra vez al Ejecutivo, con el apoyo de la ciudadanía, “que resignifique y vuelva esta ‘estela de la ignominia’ un verdadero centro de la memoria y de la cultura de la paz”, dijo en una rueda de prensa el poeta Javier Sicilia.
El también líder del MPJD, que aglutina a las víctimas de la violencia, explicó que la transformación del monumento que pidió en enero pasado y que ahora busca respaldo ciudadano es pertinente “para traer a la vida y mantener vivos” a los muertos y a los desaparecidos.
La idea es que la Estela de la Luz, ubicada entre el Paseo de la Reforma y el Bosque de Chapultepec, se convierta en un símbolo no solo de las víctimas de la violencia ligada a las bandas criminales de los últimos años, sino desde la historia moderna de este país”, apuntó.
Esta torre de luz de 104 metros de altura, cuya construcción quintuplicó su presupuesto hasta rebasar los mil millones de pesos (78 millones de dólares) y se prolongó más de lo previsto, es hoy un símbolo de la corrupción y de la ignominia.
Sin embargo, desde que fue entregado en enero de 2012 se ha convertido en un lugar de concentraciones y manifestaciones cívicas, una de ellas del MPJD la semana pasada.
Sicilia explicó que resignificar el monumento es un modo de “ir construyendo esa paz y esa justicia que se le debe” a la nación.
Sostuvo que el Gobierno y la sociedad en su conjunto deben entender que “la justicia, la paz y la memoria van juntos”, por lo que pidió a los ciudadanos sumarse a esta petición para alcanzar al menos 100.000 firmas antes del 8 de mayo.
Las adhesiones se pueden hacer a través de la página electrónica www.change.org/esteladelapaz.
Sobre la situación de la violencia, el poeta destacó que ésta no ha cesado y que sigue siendo muy grave.
“No vemos muy claro todavía cuáles son las políticas de seguridad (del Gobierno de Enrique Peña Nieto), hacia dónde van, pero lo que sí es cierto es que la violencia sigue, los desaparecidos siguen”, señaló.
Apuntó que “hay un error en el Gobierno y en la ciudadanía queriendo negar la existencia de esto como si ya hubiera pasado. No, sigue sucediendo y de ahí la importancia de la memoria” y de “no voltearle la espalda a la realidad”, indicó.
El escritor Juan Villoro celebró en la rueda de prensa que, con Peña Nieto en el poder, hay “cambios de forma y gestualizaciones de esperanza” a través de algunas iniciativas que dan la sensación de que “hay camino de futuro”.
“La percepción ha cambiado, ciertamente, y eso es loable. Desde luego que es el primer paso para hacer algo, pero nosotros no podemos bajar la guardia y decir ‘ya todo se solucionó’ porque las muertes (…) siguen ahí y la política de seguridad no ha dado resultados”, añadió.
El lanzamiento de esta campaña sucede cuando el MPJD cumple dos años de andadura convertido en la principal plataforma de reivindicaciones para las víctimas de la violencia y sus familias en México, que suman casi 100.000 entre muertos y desaparecidos.
EFE