La capital mexicana realizó hoy un simulacro de reacción de sus autoridades ante un terremoto de 8,1 grados en la escala de Richter, un ejercicio en el que participan 10.000 funcionarios públicos y personal de protección civil.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, explicó que será la última vez en que se realiza un acto de este tipo habiendo avisado con antelación, pues ya van “a empezar a hacer simulacros no anunciados”.
Al comienzo del mismo, a las 10.00 hora local (15.00 GMT), Ebrard dijo que el Ejercicio de Respuesta Inmediata ante un sismo de gran magnitud sirve para poner a prueba el Gabinete de Crisis y Reacción Inmediata (GACRI) en el C4i4.
Con este nombre se conoce al complejo de 34.000 metros cuadrados de superficie desde el que se coordinará una eventual situación de emergencia en Ciudad de México, una de las urbes más pobladas del mundo, que alcanza los 20 millones de habitantes si se le agrega su zona metropolitana.
“El día de hoy vamos a participar un poquito más de 10.000 servidores públicos. No se trata de un simulacro de evacuación de edificios. Se trata de un simulacro para medir la capacidad de respuesta de las instituciones”, explicó Ebrard.
La hipótesis de partida en el ejercicio es un sismo con epicentro a 30 kilómetros al sureste de San Marcos, en el estado de Guerrero, a 12 kilómetros de profundidad, una duración de sesenta segundos, que se siente en la capital.
El alcalde capitalino detalló que el ejercicio, el sexto de este tipo realizado en la urbe, pone a prueba sobre todo a funcionarios, quienes deben constituir “1.500 brigadas y llegar a su punto de trabajo antes de tres horas”.
El simulacro contempla “30 derrumbes para probar nuestra capacidad también de reacción y de las brigadas que se están organizando o preparando, particularmente con Bomberos, la propia Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil”, apuntó.
Además, prevé “daños severos” en la red eléctrica, telefónica, de agua potable “y en algunos de los edificios estratégicos como son hospitales y servicios de transporte”, indicó el mandatario local izquierdista.
La evaluación de la actuación de cada una de las dependencias en el simulacro, que concluyó a mediodía, será entregada la próxima semana en cada área de Gobierno.
El informe incluirá “qué fallas se detectaron, qué se debe corregir, qué se debe mejorar”, apuntó Ebrad, quien resaltó la importancia de esos simulacros para estar preparados el día que ocurra un desastre de este tipo.
Ya un terremoto de 8,1 grados en la escala de Richter sacudió la capital mexicana el 19 de septiembre de 1985 y dejó 10.000 muertos, según el Gobierno, y 45.000 fallecidos, de acuerdo con organizaciones civiles de damnificados.
México se encuentra en una de las zonas sísmicas más importantes del mundo, dado que interactúan placas tectónicas como la del Pacífico, Cocos, Norteamérica, Caribe y Rivera.
EFE