El embajador de México en Venezuela, Carlos Pujalte, fue liberado hoy tras sufrir un secuestro exprés a manos de cuatro individuos que son buscados por la Policía venezolana, mientras las autoridades mexicanas pidieron una “investigación exhaustiva” del suceso.
El embajador mexicano y su esposa, Paloma Ojeda, fueron secuestrados poco después de la medianoche del domingo cuando salían de una recepción en la Alta Florida, una zona residencial del norte de Caracas, según informó hoy la Fiscalía, al anunciar la apertura de una investigación para esclarecer los hechos.
Pujalte, un abogado de la Universidad Nacional Autónoma de México de larga trayectoria diplomática, y su mujer permanecieron cuatro horas en poder de sus captores, cuatro hombres “fuertemente armados”, y después fueron liberados en el sector Las Mayas, en el oeste de Caracas.
Una fuente de la embajada mexicana en Caracas indicó a Efe que la aparición del vehículo del embajador en la zona de Chapellín, cerca del lugar donde se produjo el secuestro, alertó sobre la situación y dio pie al inicio de la investigación.
Agregó que la pareja estaba bien de salud y se pasó la mañana dando su testimonio a las autoridades.
A falta de detalles sobre las circunstancias de la liberación, el Gobierno venezolano salió a anunciar en un comunicado el inicio de una investigación para ubicar y capturar a los secuestradores.
Sin embargo, el ministro de Interior, Tareck el Aissami, no dudó en atribuir la liberación de los secuestrados a la presión de los cuerpos de seguridad movilizados.
“Inmediatamente que nuestro Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) conoció, a través de funcionarios de dicha embajada, de esta lamentable situación, se ordenó un despliegue policial (…) lo que obligó a los victimarios la liberación del señor embajador y su esposa”, indicó.
El ministro aseguró que tanto Pujalte como su mujer recibieron “todas las atenciones, asistencia y apoyo” por parte del Gobierno de Venezuela.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México reclamó al Gobierno venezolano una “investigación exhaustiva” del secuestro y se manifestó dispuesta a colaborar en esta tarea.
La Cancillería mexicana se felicitó por la liberación y destacó que en esta “delicada situación” la asesoría de la Secretaría de Seguridad Pública fue de “particular importancia”.
Además, expresó “su reconocimiento a las autoridades venezolanas por sus esfuerzos para contribuir a la localización y liberación del embajador Pujalte y su esposa”.
Pujalte, de 58 años, se ha desempeñado en diferentes cargos en el cuerpo diplomático mexicano. Estuvo destacado como cónsul general de su país en Toronto (Canadá) de 2004 a 2009, y es embajador en Venezuela desde marzo de 2010.
Además, fue representante alterno de México ante Naciones Unidas y embajador en Costa Rica.
El secuestro de Pujalte no es el primero de un diplomático en Caracas. En noviembre pasado, el cónsul chileno en la capital venezolana, Juan Carlos Fernández, fue víctima de un asalto y permaneció dos horas en poder de sus captores, durante las cuales resultó herido de bala y recibió golpes y amenazas.
El Cicpc indicó entonces que el crimen se produjo para robar al diplomático el vehículo, un Corolla del año 2006, y el teléfono celular. Posteriormente recibió un disparo en un glúteo y el funcionario chileno llegó por sus medios a un hospital donde fue atendido.
Los secuestros están a la orden del día en Venezuela, un país con uno de los niveles de inseguridad más altos de la región, que es uno de los principales problemas para el Gobierno de Hugo Chávez.
Venezuela tiene una tasa de asesinatos de 48 por cada 100.000 habitantes y Caracas es una de las ciudades más inseguras de la región.
EFE